El elenco dirigido por Claus Hansen se consagró por segunda vez campeón mundial juvenil tras superar a su par español por 24 a 22 en el Polideportivo Islas Malvinas. Anteriormente había festejado en Bahréin 2007 al ganarle a Croacia en la final, dicho Mundial fue histórico para Argentina ya que en aquel momento los pibes finalizaron en la cuarta posición, en ese recordado plantel brillaron Diego Simonet, Federico Vieyra y los hermanos Juan Pablo y Federico Fernández entre otros.
El tercer puesto se definió entre Suecia y Francia y quienes se quedaron con el último escalafón del podio fueron los suecos tras doblegar al elenco galo por 28-24.
Metiéndonos directamente en la buena final disputada en Mar del Plata cabe destacar que los españoles se habían ido al descanso 4 goles arriba, luego con un intratable Theis Baagoe los daneses dieron vuelta las acciones y se terminaron quedando con todos los laureles. Los ibéricos dominaron en el tanteador durante la mayor parte del encuentro pero en los minutos finales fue Dinamarca quien jugó con más inteligencia, quien estuvo más certero en los momentos decisivos y por ello finalmente gritó campeón en un partido que mayormente lo corrió de atrás.
Esta cuarta edición del Mundial Juvenil disputado aquí en Argentina ha dejado un saldo más que positivo, el nivel de juego de todas las selecciones fue de primera línea, la actuación de los chicos de Fernando García fue muy buena pero sobre todo y lo que más importa ante los ojos de la Federación Internacional de Handball la organización fue excelente en todo aspecto que se lo quiera analizar, tanto el traslado como la hotelería, la calidad de los estadios, la alimentación, en fin todo lo que tiene que ver a la hora de organizar un campeonato de primer nivel. El propio Miguel Roca, vicepresidente de la Federación, ha declarado que este fue el mejor Mundial de la categoría en la historia.
Analizando directamente lo que fue la participación de los pibes, indudablemente el nivel de Argentina fue impecable, mostró una calidad de juego en lo individual y en lo grupal realmente para destacar y seguramente esta misma camada va a seguir dando que hablar de aquí en adelante. Claro que quedó esa sensación amarga por haber quedado fuera de los 8 mejores por realmente muy poco pero indudablemente si estos chicos continúan con este nivel más que seguro que tarde o temprano la balanza se inclinará a favor de los albicelestes, como pasó en aquella cita en Bahréin.
CRISTINA LA ROSA
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