Arsenal venció de visitante a Atlético Rafaela por 3 a 1 y consiguió su primer triunfo en el torneo Apertura.
Arsenal de Sarandí sentenció el encuentro con una ráfaga de goles en la que combino efectividad y sorpresa. A los 13 minutos, cuando nadie presagiaba la apertura del tanteador, ya que el partido era trabajo, sin tiros en los arcos, llegó el primer tanto del partido. Adrián González se mandó por la por la banda derecha, sacó un centro preciso a la cabeza de Mauro Óbolo y este con un frentazo certero puso el 1 a 0. El tanto fue un balazo de agua fría para el local, ya que su cancha fue un artífice de su ascenso, había ganado 13, empatado 4 y, tan solo, perdido 2 partidos. A los 17 minutos, Carniello falló de cabeza y Luciano Leguizamón aprovechó el error para poner el 2 a 0 parcial con un toque suave a la salida de Sara. Atlético Rafaela contó con una tibia reacción, pero Campestrini se quedó con el cabezazo de Carniello, luego de un córner. Los dirigidos por Gustavo Alfaro fueron un relojito suizo en la primera etapa y aprovecharon la exactitud para liquidar el encuentro. A los 31 minutos, Aguirre habilitó a Leguizamón en un contragolpe, el delantero corrió varios metros sin oposición alguna y termino definiendo con un toque suave ante la salida de Sara. El 3 a 0 era exagerado, pero merecido por las certezas de Arsenal en el ataque y por los errores de la “Crema” en la defensa.
Para la segunda mitad, Trullet, intentando cambiar la pálida imagen de sus dirigidos, dispuso dos variantes. Ingresaron Iriarte y Capellino por Niz y Gaitán, ambos de flojo nivel. Sin embargo, poco cambió en el desarrollo del encuentro. Arsenal le entregó el terreno y la pelota, se refugió a la espera de un contragolpe, mientras que el local, pese a tener el balón, estaba lejos de poder conseguir el descuento. Hasta que a los 30 minutos, tras un error de Campestrini se achicaron diferencias. El uno no pudo controlar una pelota fácil en el área chica, dio un rebote que capturo Nicolás Castro y el arquero se vio obligado a derribar al volante. El penal lo cobró el propio Castro, quien hizo el gol del honor con un remate fuerte al medio del arco. Todavía quedaba tiempo para soñar con una reacción del local, pero en la siguiente al gol, Maglio expulsó injustamente al colombiano Córdoba, quien había ingresado por el lesionado Carrera. Rafaela se sintió abatido por el flojo arbitraje y el resultado adverso, pero sin embargo contó con dos chances para descontar, pero la mala fortuna no quiso que así sea. Arsenal controlo en encuentro y dejo que los minutos corran, aferrándose a un triunfo importantísimo de visitante.
DIEGO LA CAVA
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