22:05 TRIPLE OOOLIC

Fue un solo equipo en la serie. Uno el que intentó –en la ida- y el que usufructuó mejor la tibieza del otro y las concesiones en defensa. El Bayern Munich, cómodo y con suficiencia, despachó al Lyon por en una de las semis de la Champions y se ganó el derecho a soñar por adjudicarse el certamen. Fue 3-0 con un triplete del croata Ivica Olic.
De arranque, Olic peleó un balón y dejó absolutamente sólo a Muller, que increíblemente se le corrió la mira y la mandó pegada al palo. Son de esos goles que, si se convierten, minimizan al rival y a su contexto, pero si se erran, levantar hasta un muerto.
El Lyon disponía de una presión en la salida germana. Desplegaba en la faz ofensiva 3 volantes con total libertad para ubicarse por detrás de Lisandro López, la única referencia entre los centrales. De ese terceto encargado del armado del juego, era el Chelito Delgado quién iba por el centro, trasladando e intentando hacer ancho el terreno.
El problema del conjunto francés estaba en su mitad del campo, porque los dos contenciones no clarificaban la salida por el piso, y por ende, no lograban cederle de manera eficaz el balón a esos pseudoenganches, que no son transportadores eficaces, sino que sólo corren (mal) y aportan más en los últimos metros, con poco recorrido por hacer.
Por el lado alemán, el turco Altintop punzante arrastrando al lateral Reveillere por izquierda, profundizó para Muller que asistió a Olic que, sin infortunios se dio vuelta y fusiló al arquero Lloris. Ante la pasividad y la precariedad del fondo galo, el Bayern conseguía el ansiado gol de visitante.
Sin perder la armonía del resultado, el Munich se estableció firme en el medio sector, juntando sus líneas y no dando lugar a que los aleros franceses levanten vuelo por los carriles. La pareja de centrales, con van Buyten, entrando y saliendo de la última línea para achicar detrás de los volantes centros, anulaba a Licha López y lo reducía a pivotear de espaldas al arco y a 30 metros.
El resto de los minutos, ya con un Lyon impotente frente al resultado, y e impactado por la situación en la que se encontraba, sirvieron para el anecdotario del croata Olic. A los 22 del complemento, entró por la izquierda y cruzó su disparo, y a las 33, apareció por el lado más opuesto al centro y se anticipó a su marca. Un triplete del goleador, que llega a 7 tantos en la competición y le otorga un boleto a la final en el Bernabeu.

IVÁN ISOLANI

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