18:09 QUE ARRANQUE ALEMANIA

Renovada, con una imagen arrolladora y con un recambio generacional que está dando sus frutos, Alemania comenzó con todo su participación en la copa del mundo, venciendo 4 a 0 a Australia, con una actuación contundente de su fase ofensiva, y en especial del creativo Mesut Özil, que jugó e hizo jugar a sus compañeros.
Sin una clara referencia fija metida entre los centrales, Australia le llenaba de volantes el círculo central, y los desprendía por sorpresa. En la primera jugada lo había tenido García en plena área chica para los Socceros, pero lo evitó la humanidad del capitán Lahm. En la primera neta que Özil pudo tener el balón bajo la suela, habilitó en profundidad a Müller, que vio que venía Podolski por el segundo palo, y remató de zurda al ángulo. Alemania golpeaba de arranque, con verticalidad y velocidad en los últimos metros.
En apariencia, Klose como punta en soledad. Pero, en la práctica, Löw juntaba un racimo de hombres en la ofensiva, no solo para abastecer al punta, sino para ubicarlos a espaldas de los medios australianos y, poder encarar de frente a la última línea.
Con el pie había tenido dos y las había desperdiciado, pero el fuerte de Miroslav Klose es su cabezazo. A los 26’, Lahm escaló por el carril derecho, y buscó con un envío al punto del penal al goleador, que anticipó a Schwarzer para establecer diferencia de dos en el tanteador.
Que afiladito arrancó Die Mannschaft. Con una rapidez y una búsqueda del claro en los últimos metros, rompía con el paradigma mundialista del temor y la mezquindad. Con Özil jugando y moviendo los hilos del andamiaje ofensivo, más el desequilibrio por los costados de Podolski y Müller, sorprendía a un pálido combinado oceánico.
Tras la expulsión de Cahill, Alemania se dedicó a mimar al balón, a hacerlo circular de este a oeste por el terreno, para lograr vulnerar los anticuerpos defensivos australianos. Encontraba los caminos cuando Özil intervenía, encarando con la cancha de frente y utilizando a los otros 3 delanteros como posibles receptores.
A los 22’. Y ya con los volantes australianos adelantados en la búsqueda del descuento, a espaldas de ellos apareció la dupla Podolski-Müller en velocidad, para construir una pared en la puerta del área, y dejar éste último en ridículo al defensa Moore con una gambeta, y definir –con poste incluido- y marcar el tercero. El cuarto, obra del ingresado Cacau, como consecuencia de la figura del joven Mesut Özil, que desbordó con tanta facilidad por izquierda y le cedió el tanto al brasilero nacionalizado.
De los visto hasta el momento, esta actuación del seleccionado dirigido por Joachim Löw es de las más destacadas. Por movimientos tácticos colectivos y por apariciones individuales, la selección bávara goleó y espera su próxima participación, el viernes 18 ante Serbia.




IVÁN ISOLANI