La selección uruguaya jugó un gran partido ante una pálida Sudáfrica y la goleó por 3 a 0 en un partido que empezó parejo pero a partir de un golazo de Diego Forlán terminó con el dominio de la celeste imponiendo su juego y ritmo. Con empatar frente e México en el último partido del grupo se clasificará a los octavos de final.
Las cosas se le dieron de manera más sencilla a lo que se esperaba desde un principio. Porque el local jugaba con su público, en su tierra y tenía la necesidad de una victoria para aspirar pasar a la próxima ronda. Los orientales también debían sumar de a tres porque sabían que con un empate se le complicarían las cosas. Pero todo fue a favor de los dirigidos por Tabarez que lograron imponer su juego desde un principio.
Ambos equipos entraron a la cancha con nerviosismo pero Sudáfrica fue quien se lo notó más desorientado en el campo de juego y no encontraba la pelota en los primeros momentos. El equipo oriental controlaba la pelota peor no conseguía demasiada profundidad en el ataque mas allá de los pelotazos en busca de Forlán y Suárez que no conseguían abrir el marcador. Justamente entre los dos delanteros se unieron para formar una pared que terminó con un tiro desviado por parte del delantero del Ajax. Uruguay ya insinuaba que atacaría constantemente, aunque no siempre con ideas concretas.
Los laterales uruguayos también aportaban en ataque con constantes zancadillas y tiros de media distancia, aunque sin demasiada puntería, como a los 10 minutos de juego donde Jorge Fucile probó desde afuera y la pelota pasó cerca del arco defendido por Khune. Por izquierda también asomaba Pereira con desbordes pero que no terminaban en precisión. Al menos hasta ese momento.Los locales recién pudieron responder a los 13 minutos de juego con un tiro desde muy lejos de Tshabalala que se fue muy lejos.
Pero no tardaría demasiado la apertura del marcador, porque a los 23 minutos de la primera parte, Forlán tomó la pelota y remató desde muy lejos una pelota que rozó en la cabeza de Mokoena y bajó justo detrás de Khune. Golazo y 1 a 0 para el conjunto uruguayo.
Lejos de entregarle la pelota a su rival, Uruguay siguió manejando los tiempos y la pelota y hasta tuvo chances de ampliar el marcador desde los pies de Suárez. En el estadio se escuchaba un silencio de los locales que permitía ser testigos del griterío uruguayo.
En el complemento no cambiaron demasiadas las cosas, sino todo lo contrario. Las mayores oportunidades de gol las tuvo el conjunto uruguayo y los dirigidos por Pariera parecían no encontrar reacción y hasta sorpresivamente por momentos los esperaban en su campo. Y Uruguay no desaprovechó tanta ventaja.
A los 33 de la segunda parte el arquero sudafricano Khune le cometió una falta dentro del área a Luís Suárez y el árbitro Mássimo Busacca no dudó en cobrar penal y expulsar al arquero, que indignado se retiro del campo de juego. Forlán se encargó de ejecutar el tiro de los once pasos, y sentenció el 2 a 0 que todo el público uruguayo festejó y gritó en el estadio. El público local comenzaba a retirarse de la cancha.
El equipo charrúa manejó la pelota a su gustó y con los jugadores locales casi entregados futbolísticamente, fue casi el único generador de juego y oportunidades de gol. Tal fue así, que a los 3 minutos del tiempo adicionado pro el árbitro, un centro de Suárez pro la derecha encontró dentro del área chica a Pereira que si bien no cabeceó del todo bien, logró liquidar el asunto. Fue 3 a 0 y ya no hubo modificación en el resultado.
Con esta importante victoria la selección de Uruguay suma cuatro puntos y con un empate frente a México no necesitará pensar en el resto del grupo, sino en los octavos de final. Uruguay ganó después de veinte años en un Mundial y no piensa perder el envión.
PABLO CANDELARESI
Las cosas se le dieron de manera más sencilla a lo que se esperaba desde un principio. Porque el local jugaba con su público, en su tierra y tenía la necesidad de una victoria para aspirar pasar a la próxima ronda. Los orientales también debían sumar de a tres porque sabían que con un empate se le complicarían las cosas. Pero todo fue a favor de los dirigidos por Tabarez que lograron imponer su juego desde un principio.
Ambos equipos entraron a la cancha con nerviosismo pero Sudáfrica fue quien se lo notó más desorientado en el campo de juego y no encontraba la pelota en los primeros momentos. El equipo oriental controlaba la pelota peor no conseguía demasiada profundidad en el ataque mas allá de los pelotazos en busca de Forlán y Suárez que no conseguían abrir el marcador. Justamente entre los dos delanteros se unieron para formar una pared que terminó con un tiro desviado por parte del delantero del Ajax. Uruguay ya insinuaba que atacaría constantemente, aunque no siempre con ideas concretas.
Los laterales uruguayos también aportaban en ataque con constantes zancadillas y tiros de media distancia, aunque sin demasiada puntería, como a los 10 minutos de juego donde Jorge Fucile probó desde afuera y la pelota pasó cerca del arco defendido por Khune. Por izquierda también asomaba Pereira con desbordes pero que no terminaban en precisión. Al menos hasta ese momento.Los locales recién pudieron responder a los 13 minutos de juego con un tiro desde muy lejos de Tshabalala que se fue muy lejos.
Pero no tardaría demasiado la apertura del marcador, porque a los 23 minutos de la primera parte, Forlán tomó la pelota y remató desde muy lejos una pelota que rozó en la cabeza de Mokoena y bajó justo detrás de Khune. Golazo y 1 a 0 para el conjunto uruguayo.
Lejos de entregarle la pelota a su rival, Uruguay siguió manejando los tiempos y la pelota y hasta tuvo chances de ampliar el marcador desde los pies de Suárez. En el estadio se escuchaba un silencio de los locales que permitía ser testigos del griterío uruguayo.
En el complemento no cambiaron demasiadas las cosas, sino todo lo contrario. Las mayores oportunidades de gol las tuvo el conjunto uruguayo y los dirigidos por Pariera parecían no encontrar reacción y hasta sorpresivamente por momentos los esperaban en su campo. Y Uruguay no desaprovechó tanta ventaja.
A los 33 de la segunda parte el arquero sudafricano Khune le cometió una falta dentro del área a Luís Suárez y el árbitro Mássimo Busacca no dudó en cobrar penal y expulsar al arquero, que indignado se retiro del campo de juego. Forlán se encargó de ejecutar el tiro de los once pasos, y sentenció el 2 a 0 que todo el público uruguayo festejó y gritó en el estadio. El público local comenzaba a retirarse de la cancha.
El equipo charrúa manejó la pelota a su gustó y con los jugadores locales casi entregados futbolísticamente, fue casi el único generador de juego y oportunidades de gol. Tal fue así, que a los 3 minutos del tiempo adicionado pro el árbitro, un centro de Suárez pro la derecha encontró dentro del área chica a Pereira que si bien no cabeceó del todo bien, logró liquidar el asunto. Fue 3 a 0 y ya no hubo modificación en el resultado.
Con esta importante victoria la selección de Uruguay suma cuatro puntos y con un empate frente a México no necesitará pensar en el resto del grupo, sino en los octavos de final. Uruguay ganó después de veinte años en un Mundial y no piensa perder el envión.
PABLO CANDELARESI
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