Demostrando que no son un hueso duro de roer, los Angeles Lakers dieron una verdadera lección de basket en el Sexto Juego de la serie final ante Boston, derrotándolo por 89 a 67, y forzó un séptimo partido para el jueves. Kobe –doble doble con 26 puntos y 11 rebotes- y Gasol –doble doble con 17 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias- no estuvieron tan solos, sino que los acompañaron Artest con 15 tantos, y la importante contribución de la banca (25 unidades contra apenas 13 que sumaron los Celtics).
Un certero comienzo de Kobe en el tablero contrario, contribuyendo con 11 de los 28 pts que produjeron los Lakers en el cuarto de inicio. Temprano se iluminaba el as de espadas de la franquicia, para producir y establecer una buena diferencia en la pizarra. Otro que estaba en sintonía era Gasol, con mayor presencia en los rebotes y jugando el pick and roll con los perimetrales.
Sin Perkins por una lesión en la rodilla derecha, en Boston se vio resentida la llave pintada, perdiendo peso en la cantidad de rebotes, y una muralla para practicar las cortinas para abrirle paso a sus compañeros. Con la ausencia del Nº 43, los Lakers bajaron 52 (12 ofensivos) contra los 39 del visitante (11 ofensivos). Quién gana los rebotes, gana el partido.
Sacando la cara por el conjunto visitante, el escolta Ray Allen marcó 19 en la noche. Muy poco de Rondo, sobremarcado y obligado a jugar mucho sin el balón entre sus manos. Fue abrumadora la diferencia de actitud entre ambos. Con un conjunto necesitado, urgido por dar vuelta la serie, como los Angeles, desde el inicio establecieron el ritmo en el juego e impusieron sus individualidades y modos colectivos.
Con un pobre 29% de sus tiros acertado, y con 1 de 14 tiros del resto del equipo, exceptuando a Ray Allen, Pierce y Garnett, Boston llegó a estar abajo por 25. Con Gasol, muchas veces, como única referencia en la llave, y 4 externos rodeándolo bien abiertos y dispuestos al tiro de afuera del semicírculo. Al cabo de los primeros 2 cuartos, la diferencia en el departamento de triples para los Lakers fue de 4 contra apenas 1 de los Celtics.
Rompiendo con los números de la serie, que destacan que sólo Kobe Bryant (30,2 pts) y Gasol (18,8 pts) superaban la decena de tantos por encuentro en L.A. En el anfitrión, tuvo mayor protagonismo Ron Ron Artest. Sin titubeos cuando se hacía del balón, el alero acompañó en el goleo marcando 15 tantos, y en defensa contribuyó para bajarle el protagonismo a Pierce en el marcador, apenas con 13 unidades en la noche (cuando venía promediando 19,1 en la serie).
Al eficaz partido del trío Artest-Bryant-Gasol, hay que agregarle el contraste que marcó la participación de los sustitutos angelinos con la producción bostoniana. Sólo en la primera mitad, la bench conducida por Phil Jackson había anotado 15 puntos, mientras que la de verde nada de nada (recién anotó Nate Robinson un doble faltando 9:56’’ para que culminara el encuentro y ya estaba definido el match). En la suma total, los suplentes del local aportaron 25 pts a la causas, mientras que los del Trebol, encestaron tan sólo 13.
Un certero comienzo de Kobe en el tablero contrario, contribuyendo con 11 de los 28 pts que produjeron los Lakers en el cuarto de inicio. Temprano se iluminaba el as de espadas de la franquicia, para producir y establecer una buena diferencia en la pizarra. Otro que estaba en sintonía era Gasol, con mayor presencia en los rebotes y jugando el pick and roll con los perimetrales.
Sin Perkins por una lesión en la rodilla derecha, en Boston se vio resentida la llave pintada, perdiendo peso en la cantidad de rebotes, y una muralla para practicar las cortinas para abrirle paso a sus compañeros. Con la ausencia del Nº 43, los Lakers bajaron 52 (12 ofensivos) contra los 39 del visitante (11 ofensivos). Quién gana los rebotes, gana el partido.
Sacando la cara por el conjunto visitante, el escolta Ray Allen marcó 19 en la noche. Muy poco de Rondo, sobremarcado y obligado a jugar mucho sin el balón entre sus manos. Fue abrumadora la diferencia de actitud entre ambos. Con un conjunto necesitado, urgido por dar vuelta la serie, como los Angeles, desde el inicio establecieron el ritmo en el juego e impusieron sus individualidades y modos colectivos.
Con un pobre 29% de sus tiros acertado, y con 1 de 14 tiros del resto del equipo, exceptuando a Ray Allen, Pierce y Garnett, Boston llegó a estar abajo por 25. Con Gasol, muchas veces, como única referencia en la llave, y 4 externos rodeándolo bien abiertos y dispuestos al tiro de afuera del semicírculo. Al cabo de los primeros 2 cuartos, la diferencia en el departamento de triples para los Lakers fue de 4 contra apenas 1 de los Celtics.
Rompiendo con los números de la serie, que destacan que sólo Kobe Bryant (30,2 pts) y Gasol (18,8 pts) superaban la decena de tantos por encuentro en L.A. En el anfitrión, tuvo mayor protagonismo Ron Ron Artest. Sin titubeos cuando se hacía del balón, el alero acompañó en el goleo marcando 15 tantos, y en defensa contribuyó para bajarle el protagonismo a Pierce en el marcador, apenas con 13 unidades en la noche (cuando venía promediando 19,1 en la serie).
Al eficaz partido del trío Artest-Bryant-Gasol, hay que agregarle el contraste que marcó la participación de los sustitutos angelinos con la producción bostoniana. Sólo en la primera mitad, la bench conducida por Phil Jackson había anotado 15 puntos, mientras que la de verde nada de nada (recién anotó Nate Robinson un doble faltando 9:56’’ para que culminara el encuentro y ya estaba definido el match). En la suma total, los suplentes del local aportaron 25 pts a la causas, mientras que los del Trebol, encestaron tan sólo 13.
IVÁN ISOLANI
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