Le ganó por 1 a 0 con un gol tempranero de Rojo, y de esta manera le cortó al xeneize una racha de dos triunfos consecutivos. Estudiantes se acercó a un punto de la cima y el miércoles puede quedar en soledad si le gana a Gimnasia. Boca intentó seguir en racha hoy frente a Estudiantes, pero se encontró con un equipo sólido que no le dio chances para que puedan sumar de a tres y así cortar una mini racha de dos triunfos consecutivos y terminó mostrando esa versión de equipo que hace rato viene señalando en los torneos; desorientación y pérdida de rumbo. Pero finalmente fue derrota, la cuarta en el torneo Apertura, que, además, simboliza la recuperación del Pincha tras haber sido eliminado de la Copa Sudamericana. El partido fue flojo, con algunas emociones aisladas. Estudiantes mostró un poco más desde los pies de Verón, pero no sufrió ante la pasividad xeneize. El equipo de Alejandro Sabella hizo la diferencia desde el comienzo, con un golazo, al minuto de juego, de Marcos Rojo, que definió con una volea de zurda que fue imposible detener para Lucchetti, que sufrió goles en contra en todas las fechas. El local gobernó el juego y dominó la pelota. Boca inquietó con un cabezazo de Palermo, pero no más que eso. Insaurralde lo tuvo en el final, tras un centro al corazón del área. A Estudiantes el triunfo le entrega cierto alivio tras la eliminación de la Copa Sudamericana y en la final de la Recopa. Fue el partido clave para solidificar su personalidad ganadora. Todo lo contrario para Boca, que continúa en su irregularidad y extraña la lucidez futbolística de Juan Román Riquelme. Con la victoria, Estudiantes sumó 16 puntos, con un partido menos que recuperará cuando este miércoles enfrente a Gimnasia, y se ubicó a uno de Vélez, el líder. Ganando el clásico de entre semana se quedará con la punta.
PABLO CANDELARESI
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