
A los 10 minutos, el uruguayo Rodríguez se escapaba por el sector izquierdo, pero antes de llegar al fondo, Víctor López lo camiseteó y el pito Abal cobró penal, que se encargó Zárate de marcarlo, fusilando seco arriba a Bologna. En el trámite, La Quema se movía mejor, entendía lo que le pedía Rivoira y lograba encontrar espacios entre las dos líneas de 4 impuestas por Banfield, con alguna diagonal de Mariano Martínez o de Matute Moralez.
Hasta que, pocos minutos después, Monzón no resolvió bien un disparo sencillo de Rosada, y el rebote lo terminó capitalizando Carrusca en el punto del penal. De a poco, con la sociedad entre Erviti y Gabriel Méndez, el Taladro fue vulnerando la espalda de Britez Ojeda, y jugando cada vez más lejos de su meta.
En la segunda etapa, cuando la tónica seguía siendo favorable para el visitante, un pelotazo lo encontró al Roly Zárate mano a mano con Dos Santos, pero de espaldas al arco. En un movimiento, giró para su zurda y definió perfecto a media altura. La tarde soñada para el punta, que hacía todo bien y encima, facturaba en el arco rival.
Con personalidad, soltando a los carrileros por las bandas, Falcioni estaba por mandar a la cancha al Ruso García en lugar del Cachi Zelaya, de flojo partido. Pero, para mostrar sus credenciales, el tucumano se anticipó a Facundo Quiroga y, con un cabezazo al primer palo, venció la volada estéril de Gastón Monzón. Primer gol del ex Central en Banfield, que sirvió para decretar la igualdad.
Lo pudo haber ganado Banfield, con una acción de Erviti, que definió displicente, o con algún centro para el propio Zelaya, o para el ingresado Jerónimo Barrales.
IVÁN ISOLANI
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