21:21 TREMENDA NOCHE

Titánico, sublime. Son de esas actuaciones que te arrancan un berrinche. Como para no. Con semejante monstruo, con ese guapo de tu lado, que se faja sin censuras con el que sea, y le pone el pechito argentino a la que venga. Y hoy, ante el rival de toda la vida, y ese no se qué de ver a Rubén Magnano con la chomba Verde Amarela, el Luifa Scola estuvo tremendo, y, con sus 37 puntos, le dio una ajustada victoria por 93 a 89.
De arranque, una mala defensa de Hernán Jasen sobre Leandrinho. Al ser un ayuda-base de origen, al jugar como alero en este quinteto brasilero, obliga a su marca a esperarlo plantado y negarle el contacto entre su mano hábil –la derecha- y la naranja. Este anticuerpo defensivo no fue ejecutado por el alero nacional del Estudiantes de Madrid, y el versátil nuevo jugador de los Toronto Raptors terminó la etapa inicial con 10 unidades.
Brasil esperaba en su mitad del campo con una defensa hundida, con una zona 2-3 para cerrar el pic and roll entre Prigioni y Scola. Y además, porque Magnano decidió poner en cancha a Guilherme –un ala pivot con dominio de balón y tiro externo-. Con Alex García y su velocidad de piernas para defender en el 1 contra 1 a Delfino, y el choque de bases ACB entre Marcelo Huertas (Lagun Aro Bilbao) vs Prigioni (Real Madrid). En estos duelos, se definía el circuito y el entramado de las posesiones.
Con desatenciones en el marcaje, conceptos básicos como no saltar hasta que el contrario no tire, y transiciones cedidas al scratch. Argentina terminaba abajo por 2 tras finalizar la primera mitad (48 a 46). Un parcial de 8-0 para los de Magnano, en las últimas jugadas del segundo cuarto para abrir dudas y encender focos de incendio a apagar, pensando en los venideros cuartos.
Con Marcelo Huertas tomando un protagonista en el score, y no tanto en repartija de pases gol (hasta este encuentro, lideraba esta taxonomía con 6.6 por partido). En cuanto a puntos, el os 5 partidos de la fase de grupos promediaba 7 tantos. Pero hoy, tan sólo en la primera etapa ya había encestado 18, haciendo inútil las oposiciones de Prigioni o Cequeira.
En los momentos más chivos, los cracks y los mejores son los encargados de hacer que la táctica de uno u otro equipo prevalezca. En el tercer cuarto, Oberto se encargó de secar a Tiago Splitter y de negarle tiros cómodos. El Lancha Delfino, con protagonismo en ambos tableros, ayudando y barriendo en propia quinta, se cargó en co-producción con Luis Scola la ofensiva para sumar, entre ambos, 17 de los 20 puntos del quinteto en el tercer cuarto, e igualar la pizarra en 66.
Leandrinho, apretado por acumulación de faltas, alternaba entre el banco y la duela. En ofensiva, producía desde Saturno, con tiros por encima de la oposición de Jasen, que había aprendido la lección del primer tiempo, y ya no le daba comodidad en el dribbling. Y en el costado defensivo, sufría la furia del Pancho, que como nunca explotó su potencia al servicio del equipo, finalizando con 15 puntos –su mejor producción-.
Huertas continuaba haciendo de las suyas, vulnerando la defensa individual propuesta por Sergio Hernández. En total, aportó 32 puntos para una causa que tambaleaba. Porque a Alex se le hacía irresistible seguirle el ritmo en el emparejamiento con Delfino, que lo caminaba con su habilidad y sus lanzamientos de 3.
En el final, prevaleció la garra albiceleste. Y ahora, Lituania y sus torres serán el próximo escollo en los Cuartos de Final, el próximo jueves.
IVÁN ISOLANI