22:18 PAGÓ POR TACAÑO

Con una actuación que habla por sí sola, y acarreando a su equipo a la siguiente fase, Andrés D’Alessandro y su Inter de Porto Alegre venció 2 por 0 a Banfield y se clasificó a los Cuartos de Final de la Copa Libertadores. El conjunto de Falcioni, pecó de austero y pagó caro el haber esperado tan cerca de su propia meta al equipo gaúcho.
Con mucho énfasis en la cobertura de los claros, con los carrileros bien pegados a los laterales para no dejar libres las escaladas de los brasileros por los costados, y el retraso de Battión que terminaba en muchas ocasiones poniendo la colita entre los centrales para componer una línea de 5 hombres en defensa.
Como la postura del Taladro era la de esperar replegado y bien compacto en la mitad del campo para su sector, los puntas navegaban –sin la pelota- en una tarea de desgaste y con la intención de entorpecer la salida desde el fondo de Inter.
Sin muchos conceptos de cómo crear un circuito de juego, ni de cómo crearle peligro a un bloque defensivo concentrado y cooperativo uno del otro, en Inter no bastaba con el buen trato de balón de D’Alessandro, ni su movilidad para no dar referencia y ubicarse en los pequeños recovecos entre los volantes y los defensas. Cuando levantaba la cabeza, nadie se desmarcaba para ir en su auxilio y los espacios a explotar eran pocos.
Cuando el conjunto gaúcho comenzaba a chocar una y otra vez con la puesta defensiva de Banfield, tapándole las vías laterales y no dejando que creara sociedades en la cercanía del área. A los 40’, un genial pase al vacío del Nene D’Alessandro a espaldas de Bustamante, para que Andresinho le cediera el gol al centrodelantero Alecsandro, en soledad frente al arco desnudo.
El Taladro, avocado a contener y a responder a lo ofertado por Inter, se replegó demasiado manteniendo esa ventaja obtenida en su estadio, y demasiado defensivo próximo a Luchetti. Los medios muy juntos con los de atrás, quedaban a trasmano al momento de desplegarse las contras y acompañar a los puntas.
En la necesidad de otro gol más, D’Alessandro hacía ancho el terreno e involucraba a ambos laterales al circuito ofensivo. En una escapada por izquierda de Fabiano Heller, el punta Walter se anticipó a Ladino en el primer palo y sorprendió al Laucha Luchetti, que poco pudo hacer ante el cabezazo.
La clasificación del conjunto brasilero fue premio a la búsqueda -sin tanto argumento en el libreto- y castigo para un Banfield dedicado íntegramente al arte de la defensa.

IVÁN ISOLANI

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