21:48 SÓLO UN GOL MÁS

En un encuentro chato, con poco vuelo en la construcción del fútbol, y con intérpretes de buen pie inconexos o mal buscados. Huracán de Parque Patricios se llevó un valiosísimo triunfo en La Bombonera ante Boca. Fue 2 a 1, fundamentado en la firmeza de la saga central y la buena tarea del blondo Machín, autor del tanto del desnivel.
Boca, por el lado de Chávez, más el vértigo de Gaitán, buscó el desnivel en el terreno. Con la movilidad del Pochi, Riquelme encontraba un socio para armar el circuito futbolístico. En Globo de contra, encontraba el argumento parta preocupar a la última línea Xeneize. De la mano de la organización de Pato Toranzo y el atrevimiento de Gino Clara, Huracán mostraba sus credenciales en ataque en plena Bombonera.
Por momentos mal jugado, ordinario en la proposición de ambos. Porque Román no terminó de involucrarse para mover los hilos conductivos del equipo, y porque los aleros por los costados –Giménez y Chávez- no prevalecieron. Y en La Quema, Toranzo desconectado del resto, y demasiado alejado del balón y de los puntas.
Casi al final de la etapa inicial, una desatención entre Gaitán y Riquelme en un tiro libre en la ofensiva, desencadenó en una contra furiosa de Clara, que ante el mano a mano con Ibarra, optó por habilitar al Kily Peralta para que el zurdo esquinara su remate. De tener una opción de gol a favor, a tener que desenredar la globa de la red del arco propio. Así es Boca.
A los 5’ del complemento, y sin tanta diferencia con la palidez de lo expuesto en anteriormente, Boca llegó a la igualdad. A través de Gabriel Paletta, que capturó un rebote en el área chica y fusiló al arquero Gastón Monzón. El Globo, pagó caro el haber entrado dormido del descanso.
Luego de la burda expulsión de Krupoviesa, Boca mejoró en la actitud y se convenció de ir a buscar la victoria. Con Matías Giménez haciendo los 100 metros por la izquierda, Riquelme comenzó a desnivelar y a ponerse el equipo al hombro, acompañado por el cambio de lado de Nico Gaitán, que con sus corridas se llevaba a la rastra a Machín y a Jerez.
A los 33’, cuando ya el asedio del Xeneize había menguado, y Rivoira pedía que hicieran correr el balón para hacer valer la diferencia numérica de hombres en el campo, Gastón Machín aprovechó el espacio por el carril izquierdo y, desde casi 30 metros, clavó un bombazo que se desvió en Paletta y se le coló por encima a Javi García. Injusto premio para uno, y una sentencia exagerada para el único que arriesgaba con sus fueros en ofensiva, pero en el fútbol, gana el que hace un gol más que el otro, y fue nomás para el conjunto quemero, que se lleva a casa una victoria en este estadio luego de casi 30 años.
IVÁN ISOLANI