En Wimbledon hoy ganaron Federer, Djokovic y Hewitt y ya están en 3º ronda. Pero lo que nadie podrá olvidar es el partido que están disputando el francés Nicolas Mahut y la Torre norteamericana John Isner.
El partido arrancó el martes, jugaron 4 sets y hoy el quinto. Eran las 21.58 y cuando ya llevaban casi diez horas de juego (siete horas y seis minutos el quinto set) con el tablero clavado en 59/59, sonó la campana y ya no había más luz solar.
Atrás quedaron las seis horas y 33¨ del record de Santoro/Clemente en Roland Garros 2004, los 112 games de Charlie Pasarell y Pancho Gonzalez en Wimbledon ´69 o quel 21/19 de los cuartos de final de Australia 2003 entre Roddick y El Aynaoui o los 78 aces de Karlovic contra Stepanek el año pasado en la semis de la Davis (Isner lleva 98 y entre los dos 193). Mañana tendrán que terminar (segundo turno de la misma cancha 18) ante otros espectadores (lo que estaban mirando el partido y no tienen tickets para el jueves se van a querer matar)
Isner y Mahut jugaron más games que esos tan sólo en su quinto set, aunque el estadounidense estuvo cerca: tuvo cuatro match points, cuatro oportunidades de dar fin al encuentro, pero Mahut salvó cada uno. Ni siquiera el tablero electrónico pudo mantener el ritmo: se quedó atorado en 47-47, cuando el marcador ya iba 48-48, y luego se apagó. Aun así los tenistas se mantuvieron en juego. Todas las cifras han sido sorprendentes: jugaron 881 puntos, 612 de ellos en el quinto set.
Mahut, de 28 años, se reía de la situación cuando todavía no sobrepasaban la treintena de juegos cada uno. El cansancio fue haciendo mella en los dos rivales y poco a poco sus rostros se mostraban más serios. Las ganas por determinar un ganador y su propio agotamiento hacían dudar al público sobre la posibilidad de que uno de ellos abandonara, pero ambos coincidieron en su decisión de hacer de este 23 de junio de 2010 un día histórico.
Las más de seis horas de este quinto set produjo situaciones cómicas, y el público que se arremolinó en el court 18 terminó por levantarse de sus asientos, a pesar de la incertidumbre que se vivía. Por supuesto, la duración del partido obligó a anular la cita de dobles que tenía prevista John Isner junto a su compañero y compatriota Sam Querrey ante el tándem del polaco Michal Przysiezny y el israelí Dudi Sela.
Y lo peor para el ganador de este encuentro histórico, es que mañana deberá medirse después de acabar éste con el holandés Thiemo de Bakker, que hoy derrotó al colombiano Santiago Giraldo por 6-7 (4) 6-4 6-3 5-7 y 16-14.
Lo que nadie olvidará que el 23 de junio tendría que ser declarado "El día del tenis".
ADRIÁN ORDOÑEZ
El partido arrancó el martes, jugaron 4 sets y hoy el quinto. Eran las 21.58 y cuando ya llevaban casi diez horas de juego (siete horas y seis minutos el quinto set) con el tablero clavado en 59/59, sonó la campana y ya no había más luz solar.
Atrás quedaron las seis horas y 33¨ del record de Santoro/Clemente en Roland Garros 2004, los 112 games de Charlie Pasarell y Pancho Gonzalez en Wimbledon ´69 o quel 21/19 de los cuartos de final de Australia 2003 entre Roddick y El Aynaoui o los 78 aces de Karlovic contra Stepanek el año pasado en la semis de la Davis (Isner lleva 98 y entre los dos 193). Mañana tendrán que terminar (segundo turno de la misma cancha 18) ante otros espectadores (lo que estaban mirando el partido y no tienen tickets para el jueves se van a querer matar)
Isner y Mahut jugaron más games que esos tan sólo en su quinto set, aunque el estadounidense estuvo cerca: tuvo cuatro match points, cuatro oportunidades de dar fin al encuentro, pero Mahut salvó cada uno. Ni siquiera el tablero electrónico pudo mantener el ritmo: se quedó atorado en 47-47, cuando el marcador ya iba 48-48, y luego se apagó. Aun así los tenistas se mantuvieron en juego. Todas las cifras han sido sorprendentes: jugaron 881 puntos, 612 de ellos en el quinto set.
Mahut, de 28 años, se reía de la situación cuando todavía no sobrepasaban la treintena de juegos cada uno. El cansancio fue haciendo mella en los dos rivales y poco a poco sus rostros se mostraban más serios. Las ganas por determinar un ganador y su propio agotamiento hacían dudar al público sobre la posibilidad de que uno de ellos abandonara, pero ambos coincidieron en su decisión de hacer de este 23 de junio de 2010 un día histórico.
Las más de seis horas de este quinto set produjo situaciones cómicas, y el público que se arremolinó en el court 18 terminó por levantarse de sus asientos, a pesar de la incertidumbre que se vivía. Por supuesto, la duración del partido obligó a anular la cita de dobles que tenía prevista John Isner junto a su compañero y compatriota Sam Querrey ante el tándem del polaco Michal Przysiezny y el israelí Dudi Sela.
Y lo peor para el ganador de este encuentro histórico, es que mañana deberá medirse después de acabar éste con el holandés Thiemo de Bakker, que hoy derrotó al colombiano Santiago Giraldo por 6-7 (4) 6-4 6-3 5-7 y 16-14.
Lo que nadie olvidará que el 23 de junio tendría que ser declarado "El día del tenis".
ADRIÁN ORDOÑEZ
0 comentarios:
Publicar un comentario