Con la tranquilidad de saberse clasificado uno, y con el colchón de goles a favor tras la goleada ante Corea del Norte, Brasil y Portugal no vieron con malos ojos el empate a 0, y de esta manera ambos lograron el pasaje a los Octavos de Final.
No por eso, el partido careció de atractivo. Ni mucho Menos. El combinado luso lo planteó muy bien desde el pitazo inicial del mexicano Benito Archundia. Con dos líneas de 4 bien juntas, y Danny como compañero del adelantado Cristiano Ronaldo, Portugal tuvo dinámica, fue seguro al momento de neutralizar los ataques basileros, y además, tuvo las ocasiones más importantes del encuentro. Pero la ineficacia para resolver, o la interposición de Julio Cesar/alguna pierna salvadora, no le permitieron a los dirigidos por Carlos Queiroz terminar arriba en el marcador.
Lo de la Canarinha fue poco lucido. Con algunas modificaciones por rotación, Dunga no encontró en los recambios soluciones y respuestas dentro del partido. Nilmar nunca sintió el retroceso por el sector izquierdo para plegarse a la zona de volantes, y Julio Baptista lejos estuvo de vestirse de Kaká. Con Dani Alves corriendo mucho y mal, Gilberto Silva y Felipe Melo quedaron muy solos en la recuperación, y se cansaron de llegar tarde a las jugadas -de hecho, Melo debió salir en el primer tiempo porque estaba al borde de la expulsión-.
En la segunda etapa, con CR9 (volvió a vestir la 7 para este mundial) no como referencia entre los centrales, sino moviéndose y uniéndose a la llegada de Danny o del ingresado Simao, Portugal ganó en profundidad y en peso en la ofensiva. Indirectamente, el no haber jugado con un punta nato le dio frescura en el ataque, y le permitió tener mayor presencia de los volantes en los últimos metros.
Con este resultado, Brasil queda como primero del grupo, y Portugal segundo. Y ambos, deberán esperar lo que acontezca hoy a la tarde con la Zona H para tener rival en los Octavos. El Scratch jugará el lunes a las 15:30 hs (hs Argentina) en el Ellis Park de Johannesburgo. Mientras que el seleccionado europeo, lo hará el martes en el mismo horario en el Green Point Stadium de Ciudad del Cabo.
En el Mbombela Staidum, en Nelspruit, Costa de Marfil se acordó tarde de agotar sus recursos para lograr la clasificación a la ronda de eliminación directa, y pese a ganarle contundentemente a la débil Corea del Norte por 3-0, quedó al margen de la Copa del Mundo. Los goles los hicieron jugadores que se destacan en Europa: Yaya Touré (Barcacelona -¿seguirá?-), Romaric (Sevilla) y Kalou (Chelsea).
Difícil era la empresa que tenía que sortear el combinado africano, dirigido por el sueco Sven Göran Eriksson. Debía convertir 9 goles -como mínimo- y esperar una victoria de Brasil para aspirar a pelearle la segunda ubicación del grupo a Portugal. Y el comienzo fue auspicioso para Los Elefantes. Por a los 20 ganaba 2 a 0, y era el único equipo presente en la cancha.
Con Yaya marcando el ritmo del equipo, y Tito Drogba preocupando a la última línea norcoreana, Costa de Marfil conservaba las esperanzas de lograr marcar tantos goles. Pero el reloj y los desaciertos a la hora de la definición, hicieron que su producción goleadora se secara hasta el minuto 82, cuando Salomon Kalou venció a la oposición del portero Ri Myong Guk. Pero de poco sirvió.
Otra decepción proviene desde el Continente Negro. Sudáfrica, Camerún, Nigeria, y ahora Costa de Marfil, dicen adiós a la cita mundialista.
IVÁN ISOLANI
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