Un cabezazo del neozelandés Winston Reid en el tercer minuto de descuento, le dio un punto a su selección que, a pesar de ser inferior a Eslovaquia a lo largo de todo el encuentro, tuvo el acierto de marcar cuando nadie lo esperaba y tras no haber tenido apenas ocasiones para hacerlo.
La selección de Eslovaquia no pudo celebrar su estreno como equipo mundialista con una victoria ante la inocente Nueva Zelanda, a pesar de que adelantó en el marcador gracias a un remate de cabeza de Vittek al principio del segundo tiempo.
El único debutante de este Mundial mereció el triunfo, aunque sin alardes, pero no lo consiguió y los cuatro equipos del grupo, en el que también juegan Italia y Paraguay, se encuentran ahora empatados en puntos y en goles.
Con todo, por lo visto en ambos partidos, la calidad de italianos y paraguayos es superior. Las posiciones del grupo demuestran una igualdad que es más numérica que futbolística.
Al principio, el fútbol algo más elaborado de Eslovaquia se encontró con una selección de Nueva Zelanda muy motivada y con un juego intenso con el que propició un inicio de partido equilibrado, en el que ninguno de los dos equipos llegó con claridad a la meta de su rival.
Preocupados por no perder la pelota, la hacían circular con posesiones muy largas, pero sin profundidad y los arqueros no llegaban a tocar el balón más que en acciones esporádicas, hasta que en el minuto 27, en una jugada bien hilvanada que condujo Weiss, Eslovaquia tuvo la primera ocasión clara del encuentro.
Sólo en los minutos finales del primer periodo se soltaron un poco ambos conjuntos y se produjo alguna posibilidad para convertir, principalmente a favor de Eslovaquia, pero el partido llegó al entretiempo sin apenas fútbol y sin goles.
Sin embargo, un cabezazo de Vittek desequilibró el marcador a favor de Eslovaquia al principio del segundo periodo (en posición adelantada que no sancionaron), justo cuando la selección europea había empezado a mostrarse superior a la de Oceanía.
En síntesis y por lo visto de ambos equipos , tanto italianos como los paraguayos no deberían tener mayores complicaciones para clasificar a octavos en el Grupo F.
ADRIÁN ORDOÑEZ
La selección de Eslovaquia no pudo celebrar su estreno como equipo mundialista con una victoria ante la inocente Nueva Zelanda, a pesar de que adelantó en el marcador gracias a un remate de cabeza de Vittek al principio del segundo tiempo.
El único debutante de este Mundial mereció el triunfo, aunque sin alardes, pero no lo consiguió y los cuatro equipos del grupo, en el que también juegan Italia y Paraguay, se encuentran ahora empatados en puntos y en goles.
Con todo, por lo visto en ambos partidos, la calidad de italianos y paraguayos es superior. Las posiciones del grupo demuestran una igualdad que es más numérica que futbolística.
Al principio, el fútbol algo más elaborado de Eslovaquia se encontró con una selección de Nueva Zelanda muy motivada y con un juego intenso con el que propició un inicio de partido equilibrado, en el que ninguno de los dos equipos llegó con claridad a la meta de su rival.
Preocupados por no perder la pelota, la hacían circular con posesiones muy largas, pero sin profundidad y los arqueros no llegaban a tocar el balón más que en acciones esporádicas, hasta que en el minuto 27, en una jugada bien hilvanada que condujo Weiss, Eslovaquia tuvo la primera ocasión clara del encuentro.
Sólo en los minutos finales del primer periodo se soltaron un poco ambos conjuntos y se produjo alguna posibilidad para convertir, principalmente a favor de Eslovaquia, pero el partido llegó al entretiempo sin apenas fútbol y sin goles.
Sin embargo, un cabezazo de Vittek desequilibró el marcador a favor de Eslovaquia al principio del segundo periodo (en posición adelantada que no sancionaron), justo cuando la selección europea había empezado a mostrarse superior a la de Oceanía.
En síntesis y por lo visto de ambos equipos , tanto italianos como los paraguayos no deberían tener mayores complicaciones para clasificar a octavos en el Grupo F.
ADRIÁN ORDOÑEZ
0 comentarios:
Publicar un comentario