20:47 CON LA FRENTE BIEN ALTA

Si bien Alemania logró el triunfo en un gran partido por 3 a 2, Uruguay consiguió un cuarto puesto histórico que hacía cuarenta años que no había obtenido. Por momentos fue de ida y vuelta, con goles, lucha y varias situaciones por ambos lados, que le dieron la magnitud necesaria para vivir un partido de acuerdo a lo esperado.
Se sabía que iba a ser un partido muy emocionante, y que seguramente nos brindarían lo mejor de los dos equipos. Y no decepcionó. Desde el primer minuto ambas selecciones demostraron porque llegaron hasta allí y buscaron continuamente el arco contrario pro diferentes vías. Y para condimentar más aún este partido, la lluvia en Puerto Elizabeth le daría un toque más de dramatismo y emoción a este encuentro.
No obstante, el comienzo encontró a un equipo uruguayo que no terminaba de asentarse en el campo de juego y el nerviosismo de algunos de sus jugadores se expresaba en los errores de pases y malas proyecciones. Y la primera gran chance la tuvo Alemania-que no tuvo en sus filas a Klose, Lham, Neuer y su figura Lukas Podolsky- en los pies de Oezil que desde un corner por derecha arrojó con gran efecto cerrado, la pelota que Cansen cabeceó al arco pero Lugano pudo despejarla casi en la línea. Luego Fiedrich tuvo su chance pero la pelota estrelló en el travesaño. Los charrúas responderían a través de un tiro libre de Diego Forlán que envió a la pelota medio metro arriba del arco. El partido empezaba a emparejarse.
Pero a los 19 minutos Schweinsteiger remató desde afuera del área hacia el centro del arco, donde el arquero Musiera dio un rebote muy largo y la pelota fue a parar a los pies de Müller, acaso la revelación del seleccionado germano y una de las figuras del Mundial, quien la mandó a descansar a la red. Era el 1 a 0 para los teutones y parecía que empezaba a imponerse el juego alemán. Nada de eso pasaría. Uruguay fue hacia delante a puro coraje y fútbol desde los pies de Forlán quien se mostraba y pedía constantemente la pelota, y de esta manera empezaron a gestarse las ocasiones de gol de los orientales. Y el empate llegó desde una contra con un gran recupero de la pelota por parte de Pérez quien le quitó la posesión a Schweinsteiger, jugó con Suárez y éste abrió por izquierda con Cavan que tras un remate cruzado lograba el empate parcial. La alegría era uruguaya y el público de la celeste no dejaba de cantar.
El segundo tiempo no dio descanso. Casi en una de las primeras ocasiones que tuvo Uruguay, logró convertir y dar vuelta el partido hasta ese momento. A los 6 minutos, un gran desborde de Ríos por derecha que arrojó un centró llovido hacia el borde del área grande, donde se encontraba cachavacha Forlán quien de media tijera y en pique al el suelo lograba poner las cosas 2 a 1. Pero la alegría le duraría bastante poco, debido a que cinco minutos más tarde, un centro de Boateng desde la izquierda, y una mala salida de Muslera, permitieron que Jansen cabeceara casi sin resistencia y ponga las cosas iguales para los dos equipos.
Los dirigidos por Tabarez no dejarían pasar la oportunidad de quedarse con el tercer puesto y rápidamente salieron en busca del triunfo, pero dejaban demasiada descuidada la defensa cuando atacaban con casi todos sus volantes. Alemania se paraba de contra y casi de esta forma consiguió el gol del triunfo, pero finalmente lo haría de la manera que varias veces le dio grandes resultados; la pelota parada. Cuando el partido se agotaba y parecía que habría tiempo suplementario, un centro cerrado desde la izquierda ejecutado por Oezil, fue mal despejado por Lugano y aprovechado por Khedira quien de cabeza puso cerca del ángulo izquierdo de Muslera que solo atinó a volar, pero nada pudo hacer para detener el tercer gol alemán y ante el lamento de capitán uruguayo. Había desazón para los orientales que no podían creer como se les escapaba el partido. Pero la última chance la tuvieron ellos mismo desde una pelota parada, cuando ya no quedaba nada más por jugarse, y que Diego Forlán estrelló contra el travesaño para el lamento de los sudamericanos y de todos los que presenciaban el encuentro y esperaban que este equipo se quede con el tercer lugar. Final del partido pero comienzo de una historia grande en el fútbol uruguayo que a puro coraje, humildad, esfuerzo y convicción le mostró al mundo que se le puede jugar de igual a igual a cualquier equipo del planeta y que sin tener demasiadas figuras, lograron terminar entre los cuatro mejores del Mundial, cosa que hacía 40 años no sucedía para los rioplatenses. Aplausos y más aplausos para estos muchachos que dejaron la vida en este partido y en todos los que disputaron. Un ejemplo para muchos equipos sudamericanos que tal vez tengan mayores renombres en sus selecciones, pero que hoy miran con envidia y admiración como este equipo logró jugar los siete partidos y estar muy cerca de disputar la Gran Final. Felicitaciones Uruguay!!


Pablo Lucas Candelaresi