Como preparación para el venidero mundial de Turquía, la Selección Argentina le ganó cómodamente al combinado B de Brasil, por 95 a 58, en el Super 4 Bicentenario en Salta. Con un Scola imparable (30 pts y 8 rebotes) y el desequilibrio de Carlitos Delfino en las penetraciones (sumó 20), el combinado albiceleste se mostró muy superior al conjunto verde amarelo, que venía cansado tras lograr el sábado el Sudamericano en Neiva, Colombia.
Desde el inicio, se notaron marcadas diferencias en cuanto al andar de ambos equipos. Los dirigidos por Sergio Hernández, un poco trabados y con poco rodaje de entrenamientos, mostraron cosas interesantes en el interior de la pintura, con Scola forzando permanentemente en el 1 contra 1, y con Oberto participativo, y reencontrándose con el aro rival -15 puntos-.
Con mucha presión en la salida brasileira, con Pancho Jasen haciendo de Nocioni, y atacando a su marca en el momento del dribbling. Lo mismo con el Lancha Delfino, que tras 2 triples consecutivos de Fulvio, corrigió esa desatención y se le pegó más al escolta rival.
El quinteto brasilero no fue medida. Las piernas, trajinadas por el Sudamericano, y el viaje desde Colombia, disminuyeron la integridad física de la Canarinha, que fue light para una Argentina trabada en plena estructuración con miras a la cita mundialista.
Esta noche, en el Estadio Delmi, Argentina se disputará el partido decisivo frente a Puerto Rico, que viene de vencer por lo justo a Paraguay por 87-85, y que será un rival más complicado y que vino con el plantel con el que disputará el mundial.
Desde el inicio, se notaron marcadas diferencias en cuanto al andar de ambos equipos. Los dirigidos por Sergio Hernández, un poco trabados y con poco rodaje de entrenamientos, mostraron cosas interesantes en el interior de la pintura, con Scola forzando permanentemente en el 1 contra 1, y con Oberto participativo, y reencontrándose con el aro rival -15 puntos-.
Con mucha presión en la salida brasileira, con Pancho Jasen haciendo de Nocioni, y atacando a su marca en el momento del dribbling. Lo mismo con el Lancha Delfino, que tras 2 triples consecutivos de Fulvio, corrigió esa desatención y se le pegó más al escolta rival.
El quinteto brasilero no fue medida. Las piernas, trajinadas por el Sudamericano, y el viaje desde Colombia, disminuyeron la integridad física de la Canarinha, que fue light para una Argentina trabada en plena estructuración con miras a la cita mundialista.
Esta noche, en el Estadio Delmi, Argentina se disputará el partido decisivo frente a Puerto Rico, que viene de vencer por lo justo a Paraguay por 87-85, y que será un rival más complicado y que vino con el plantel con el que disputará el mundial.
IVÁN ISOLANI
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