En el clásico del sur en la B, ante 7.000 personas y con un doblete de Sebastián Cobelli, Temperley le ganó a Los Andes en el Gallardón. El Gasolero está de fiesta. La mañana parecía indicar algún presagio. Si bien algunas nubes querían tapar el sol, finalmente el cielo dejó mostrar su mejor color. El celeste. Pero en el sur también se pintó un clásico de ese color y con él a su figura del encuentro y que se llevó todas las palmas. Sebastián Cobelli, el Gordo, se sacó la grande en Lomas de Zamora. El Gasolero, con dos goles suyos, remató el clásico sureño que tiene la B (y también el Municipio), un derby que había empezado bien para los de Dabrowski, tras el gol de Nahuel Martínez, tras una serie de rebotes post corner, a los 39 minutos. Del Mil Rayitas, poco y nada, salvo una tapada interesante de Alejandro Medina a Solchaga. Un ratito después, sobre el descuento, Cobelli le sacaba chispas al palo. Ya avisaba lo que terminaría haciendo. En el segundo tiempo, Cachín Blanco se la jugó con los cambios y le otorgó más espacios al Cele, que puso en cancha piezas rápidas para complicar a los locales. Y lo hizo. El Gordo, esposo de la actriz Fernando Vives, aprovechó el momento para llegar a los tres goles en el torneo (venía de convertirle a Acasusso).
La postal del final fue el saludo del plantel ganador a sus 'dirigentes' (algunos subidos al alambrado) y el descontento de la platea local para los suyos. Lamentablemente no había parcialidad visitante en la cancha por la todavía inexplicable sanción que no permite a los visitantes presenciar los encuentros. No obstante, la fiesta fue total.
Con este resultado, Temperley llegó a los siete puntos (uno más que Los Andes) y, después de cinco fechas disputadas, se ubica ahora a seis puntos de los líderes Defensores de Belgrano y Estudiantes de Buenos Aires.
PABLO CANDELARESI
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