18:44 ESTA VEZ, EL CAMPEÓN, NO TIENE MIEDO DE PELEAR

En el país de la cerveza, el Internacionale de Milan ya eligió su marca de cerveza, brinda esta clasificación tan densa y trabajosa ante el poderoso Bayern Munich con Sneijder. Gran partido y una mejor definición tuvo la serie, que lo tuvo al conjunto germano en gran parte del partido dominando, pero prefirió conservar su quintita en vez de matarlo de contragolpe, y primero con el empate del holandés, y luego con una jugada de Eto'o que terminó definiendo Goran Pandev, finalmente el conjunto interista dio el golpe para pasar a Cuartos de Final en el mismísimo Alliance Arena.
A priori, Inter debía hacer el gasto y proponer. No tuvo que hacer demasiado esfuerzo, porque en la primera que Pandev pudo juntarse con Sneijder en el centro, y tener al os defensores de frente, habilitó a Samuel Eto'o que cortó camino a espaldas del grandote belga Van Buyten, y sin mirar, pero conociendo al dedillo esa zona del campo, se la cruzó como venía al arquero Kraft. En la inmediatez, el vigente campeón lograba su cometido, de la mano de su hombre gol, que huele sangre y te destruye con su velocidad y potencia.
Tras el gol, naturalmente el Bayern comenzó a estacionar sus líneas más lejos de su meta, con Schweinsteiger y Luiz Gustavo en la doble función de cortar el circuito de juego interista, y a la vez dar inicio y ser el sostén de los aleros. Intentaba sacar el balón del congestionamiento céntrico, para prevalecer en el mano a mano con Robben por derecha y Ribéry por la izquierda.
Inter se disponía en corto, acortando distancias entre los volantes, y con los 11 detrás de la línea del balón. Con Motta y Stankovic a los costados de Cambiasso, Leonardo planteaba marca en el sector de mayor circulación de pelota del Munich, y también lanzadores que pudieran congeniar con Sneijder para llevarle las situaciones a los de arriba, preferentemente de contraataque. Robben, zurdo por la derecha, encaró a los 20 minutos a lo Messi para desenfundar con la más hábil. Sacó un potente remate que le explotó en el pecho a Júlio César, y en el rebote al medio del área chica, Super Mario Gómez, con una ortodoxa pero eficaz definición por encima del portero brasilero, igualó las acciones. El Bayern se encontraba con una concesión muy difícil de despreciar.
Robben era una pesadilla, por derecha o por izquierda, esa gambeta endiablada se volvía imposible de decodificar para los de azul y negro, que no retrocedían ocupando espacios, y ya no descifraban como en los primeros minutos de juego, los caminos por dónde progresar en el campo. El extremo holandés flotó en la media hora por la izquierda, y tras superar a Cambiasso, lo buscó a Gómez con una pelota cortada, pero, la pierna de Motta en el camino hizo que le cayera a Thomas Müller, que trasladó 2 metros y se la picó a Júlio Cesar cuando salía agazapado a cubrir.
El equipo teutón ponía sobre el tapete falencias y rupturas en el andamiaje defensivo del Internacionale de Milan, sobre todo por desconcentraciones tanto de Maicon como de su compatriota Lúcio. Pero con Eto'o ágil en los últimos metros, Pandev más en la línea de Sneijder, el Nero Azzurro no resignaba a levantar la serie. Para eso, debía anotar 2 goles m-as. A la cancha el juvenil Coutinho, para darle aire fresco a la generación de fútbol. En una de sus diagonales de izquierda al centro, la cedió para Eto'o, que pivoteó para Sneijder, que ni lerdo ni perezoso, como venía la empalmó para ubicarla en la ratonera de Kraft, que demostró poca reacción para zambullirse a sacarla.
Ya sin Robben y con un Ribéry demasiado invisible sobre la raya, le daba la chance a la visita de animarse a soñar. Pudiendo aprovechar los espacios que la desesperación le daba, el Munich elegía el defender más cerca de su área que intentar darle el golpe de gracia al campeón. A falta de 5 minutos, Eto'o, un crack que se devoró la cancha, la peleó ante Breno dentro del área, y con la defensa alemana incomprensiblemente desbalanceada, lo vio sólo al macedonio Pandev, que le rompió el arco a Kraft de un zurdazo que fue dirigido al ángulo.
Con un final a puro nervio y ya olvidándose de los cómo, Inter de Milan dio una muestra de carácter estupendo al sobreponerse a una serie que lo tenía por demás complicado. Con Eto'o y Sneijder como claves, el campeón, esta vez, no tiene miedo de pelear.



IVÁN ISOLANI
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