19:30 GIMNADA EN EL BOSQUE





El Lobo se jugaba gran parte de las chances para continuar en su senda in crescendo, gastando los últimos cartuchos para evitarle al descenso directo. La visita, habiendo caído en 8 de sus 16 presentaciones, quería por lo menos aprovechar la igualdad de Boca en el Sur ante Quilmes para sacar una buena ventaja de cara a la Copa Sudamericana del semestre que viene. Ninguna de las dos cosas sucedió, porque, la impericia a la hora de enfrentar a los arqueros, o la pobreza de rendimientos, hicieron que Gimnasia y Racing dividieran puntos claves en el Bosque.
Las chances no escasearon. Todo lo contrario. Cada equipo contó con muchas para poder torcer la mano en la pulseada a favor. Gimnasia era profundo por la izquierda, de la mano de Lucas Castro, que en sociedad con Guillermo sacaba diferencias para someter a la solitaria marca de Lucas Licht. Capurro recuperaba y distribuía para asociarse con los carrileros, y así el tripero tenía sus armas cargadas y listas para desenfundarlas. Y la Academia no se quedaba atrás, con Teo Gutiérrez pivoteando siempre por el centro para la llegada de los volantes hasta la puerta del área. Toranzo era la manija de un equipo que siempre buscaba hacerse ancho con los extremos para luego buscar profundidad con algún desborde.
A medida que los minutos corrían, la conformidad y los nervios iban haciendo mella en el rendimiento de ambos. Gimnasia no quería perderlo, haciendo cuentas con la calculadora, y Racing iba sintiéndose cada más cómodo con el empate.

 
IVÁN ISOLANI