El Granate, sin llevar a cabo esta vez su característico buen juego, superó en calidad de visitante a Independiente por 2-1 y continua prendido en la lucha a tan solo un punto del líder.
Con el envión de los tres triunfos al hilo, el Rojo se asumió la iniciativa en una cancha que se jugó con las marcas de un campo de rugby, debido al partido del sábado de Los Pumas. La apuesta del local fue asociar a Gracián, Villafañez y Fredes, para luego buscar a los carrileros y así conectarse con Parra. La serie de buenos toques cortos funcionó hasta los últimos metros, donde Lanús se cerró correctamente y rechazó casi todos los ataques.
Por su parte, el visitante optó por ceder el control de la pelota y le puso sus fichas al contragolpe. A los 11 minutos, en la primera llegada al arco de Navarro, Valeri abrió el marcador con un exquisito tiro libre al palo de la barrera.
Aquella ventaja era injusta porque el desgaste lo hacía Independiente, más allá de no poder terminar eficientemente sus jugadas. Las virtudes de Lanús estuvieron en la faz defensiva, porque cubrió bien los espacios y nunca se desordenó. El Rojo no tuvo ideas y apenas inquietó con un buscapié de Maximiliano Velázquez. En tanto, los piques aislados de Romero fueron los únicos intentos ofensivos del elenco de Gabriel Schurrer.
Para arrancar el complemento, Mohamed sacó a Vélez y mandó a la cancha al Patito Rodríguez. Tácticamente el enfrentamiento siguió igual que en el comienzo, Independiente adelantado y Lanús refugiado en el fondo. A los 8, Romero le ganó la posición a Julián Velázquez y Delfino vio penal por una supuesta falta del zaguero. El joven delantero marcó pero debió volver a patear por la invasión de Carranza, y en la segunda chance Navarro ahogó el festejo con una gran tapada sobre su lado derecho.
Dos minutos más tarde, el Granate estuvo cerca nuevamente de ampliar la ventaja. Goltz se desmarcó en un córner y estrelló la pelota contra el palo. Y a los 22, Julián Velázquez despejó sobre la línea y frustró a Romero, que en una veloz réplica había eludido a Navarro. Con la solidez de su defensa, el combate de Pelletieri, la disciplina de Camoranesi, el criterio de Valeri y la velocidad de Romero en el frente de ataque, el visitante se afirmó en el partido.
Tras resistir una nueva arremetida del Rojo con un par de centros peligrosos, Lanús estiró su diferencia con su mayor recurso en este partido: el contraataque. Camoranesi la peleó en el medio y puso una pelota en profundidad para el uruguayo Regueiro, que definió cruzado y gritó el 2-0 a los 29. Pese al segundo golpe, Independiente no bajó los brazos y halló el descuento a los 35, con un cabezazo del ex Lanús Velázquez en un córner.
Los últimos 10 minutos fueron picantes y Lanús estuvo a punto de ser castigado por su mezquindad. El gol anotado por Fredes a los 40 hizo estallar a la popular local, pero fue anulado por una mínima posición adelantada del volante.
A pesar de la caída, Independiente se fue aplaudido por su hinchada por la total entrega demostrada durante los 90 minutos. Lanús, por su parte, y a pesar de una flojísima actuación festejó la victoria que lo deposita como único escolta del puntero a tan solo un punto de distancia.
CRISTINA LA ROSA
Buenos días.
He estado dando una vuelta por tu blog y me parece bastante interesante.Con tu permiso me hago seguidor y aprovecho para dejarte la dirección del mío:
http://hayquejodersepuntocom.blogspot.com/
Un saludo.