Tuvo que comer el césped del court de la Catedral para darse cuenta de que no estaba en un sueño. Fue como si se pellizcara para ver si no estaba soñando. Novak Djokovic venció 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 a Rafael Nadal y se llevó el título que siempre soñó: Wimbledon.
Con ésta, en 2011 le ganó las cinco veces que tuvo a Nadal enfrente, para ratificar, aunque ya lo iba a ser, que es el número uno del mundo. Apenas una derrota en 49 encuentros jugados en el año lo llevaron a la cima del ranking, sin dudas que merecidamente. Nole arrancó más suelto que Rafa y con un 6-4 se llevó el primer set. A partir de ahí tomó confianza y liquidó por 6-1 para ponerse dos sets arriba.
¿Todo liquidado? No, con el español enfrente nunca se puede decir eso. El de Mallorca sacó todo su potencial y Novak bajó su rendimiento. Ahí llegaron las primeras chances de quiebre para Nadal, que aprovechó dos y se llevó el parcial por 6-1 para buscar dar vuelta el match.
El cuarto set estuvo lleno de nervios e incertidumbre. Djoko arrancó quebrando pero cedió el suyo enseguida. En esos pasajes de juego se lo vio molesto al serbio, pero el español no pudo aprovechar. Así, la cercanía del triunfo ayudó a Novak que quebró en el octavo game y cerró el partido por 6-3 para demostrarle a Rafa, que es el número uno.
“No hay palabras para describir lo que siento. Es el día más feliz de mi vida. Es el primer torneo que miré, el que siempre quise ganar. Lo felicito a Rafa. Tuve que jugar mi mejor partido para derrotarlo. Espero que sigamos jugando estas infancias, es un placer jugar ante un gran campeón. Siento que todavía estoy durmiendo soñando que gané mi torneo favorito. Sin duda éste es el mejor día de mi vida”, dijo Nole tras el partido, que le dio su primer Wimbledon. Es el tercer Grand Slam, después de los dos Australian Open, que gana. Un sueño cumplido.
"De verdad perdí porque enfrenté al mejor jugador del mundo en este momento, el mejor jugador del mundo a partir de mañana", dijo Nadal, quien perdió desde este lunes el No. 1 del mundo a manos de Djokovic. "Cuando juegas ante estos jugadores y están en un nivel increíble, lo normal es perder. Eso ha pasado las últimas veces”, sentenció el español.
"Mi experiencia dice que no se puede mantener este nivel por siempre. Incluso para mí, cuando gané tres Grand Slams el año pasado, ese nivel no fue para siempre. Probablemente el nivel de hoy de Novak no será para siempre. Estaré acá luchando todo el tiempo, esperando mi momento para vencerlo nuevamente", aseguró el flamante N°2 del mundo.
ADRIÁN ORDOÑEZ
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