Campeón del mundo y número 1 del ránking versus Campeona olímpica y 2 del escalafón mundial, promesa de buen partida a priori. Sólo la lotería de los penales, esta vez en su versión "australiana", un sistema todavía verde para definir un torneo de esta magnitud como la Champions Trophy, podía resolver este choque. Holanda le ganó a las Leonas por 3 a 2 en esa vía luego de igualar en el tiempo reglamentario y en el alargue en 3. El primer tiempo para nuestras chicas, que se encontraron con una ventaja de 3 goles casi impensada, pero con la contundencia de la mejor arrastradora y goleadora del certamen, Maartje Paumen, que anotó los 3 tantos del conjunto holandés, lograron emparejar las acciones y hasta merecer mayor suerte en el segundo tiempo y en el alargue.
En la primera pelota del juego, con tan sólo 26 segundos disputados, tremendo error de la defensa holandesa, todavía en pleno acomodo de sus piezas, quedó mal parada y sin gente por el lado ciego y con una habilitación de 20 metros de Sole García para Carla Rebecchi, que aprovechó que su marca había quedado desparramada en el piso intentando cortar el envío, y con tiempo y una mente fría, encaró a la arquera Sombroek y definió al espacio vacío del achique.
Si habitualmente Holanda asfixia al rival con su presión, adelantando sus líneas, con la prematura derrota tomaba de lleno en la salida a las receptoras, y sin estar encima hacía sombra a las 3 del fondo argentino para forzar una salida con kick y dividir la posesión. A Lucha Aymar le ponían una marca fija, Sabine Mol, y otras 3 secundando escalonadamente los movimientos de la crack nuestra. Ahora, cuando la salida desde la última línea era limpia y, tanto Silvina D'Elía como Noel Barrionuevo lograban filtrar una bocha detrás de ese entramado de palos naranjas, Sole García y Carlita Rebecchi hacían bien las diagonales para recibir por las bandas y jugar de contra.
Holanda no se hacía de los caminos para hallar la igualdad, y de apoco, iba cediendo ante la presión del conjunto de Retegui. 2 cortos seguidos, 2 estiletazos, cuando faltaban escasos minutos para que sonara la bocina. Primero, una arrastrada por lo bajo de D'Elía que la arquera no pudo despejar, y entre la estirada de García exigiendo desde el piso, la gran Luciana Aymar fue la que metió el palo casi en la línea para anotar. Y en la jugada siguiente, el corto buscó la potencia de Noel Barrionuevo, que arrastró con el objetivo certero del ángulo, pero otra vez Sombroek la despejó corto, y de un centro de mediavuelta de Rebecchi, apareció por detrás de todas Daniel Sruoga para establecer una impensada diferencia en la primera mitad. Ya la chicharra había sonado, y con la primera chance en el corto para l mejor arrastradora del planeta, Maartje Paumen, sacó a relucir toda su potencia para clavar un palazo al ángulo de Belén Succi. Revivía Holanda y hacía prever un complemento muy dinámico.
Sometidas las Leonas claramente por el ímpetu de las locales, que disponían sus líneas bien hundidas en campo rival. Forzando errores individuales en la rotación de la bocha, Holanda se encontraba, a falta de precisión en el traslado, el arma del córner corto para confeccionar la levantada. Dos fueron suficientes para que Paumen, de efectividad comprobada, igualara las acciones en 3.
Ya las piernas no se movían con soltura, la tensión y el nerviosismo eran aliadas de las holandesas, que tenían el dominio de la bocha y también estaban más enteras mentalmente. Aymar no aparecía para retener la bocha, las líneas estaban demasiado retrasadas y apiñadas en las inmediaciones del semicírculo de Belén Succi. Justamente, cuando la llamaron a la arquera nacional, respondió con mucha suficiencia, sobretodo en el alargue, donde Paumen dispuso de un par de cortos para definir la cuestión.
En los penales australianos, nueva definición del torneo, las chicas debieron sacar a relucir toda su improvisación frente a la salida de las arqueras. Y en esta lotería, difícil si no se lubrica con entrenamientos, se hace complicado tanto para definidoras como para las atajadoras. Las chicas holandesas definieron mejor, la arquera Sombroek apretó mejor a las nuestras, que en vez de rematar ni bien entraban al semicírculo, eligieron intentar eludir y definir. De esta manera, Holanda, campeona olímpica y número 2 del ránking mundial, se corona nada más y nada menos que en su tierra, y le corta la racha de 3 Champions Trophy al hilo a la Selección dirigida por el Chapa Retegui.
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