23:52 CLÁSICO PARDA



No había que perder. El rival, urgido de los 3 puntos, era el que debía hacer el gasto. Con otra actuación que suma para ir encontrando el molde de equipo, los pibes de Perazzo empataron en 0 ante Inglaterra, y continúan al frente del Grupo E.
El partido le pedía a la selección, mayor compromiso y un adelantamiento masivo en el terreno. Inglaterra, primigeniamente, elegía la idea de agruparse y juntar líneas en su parte del campo. Se necesitaba de una buena circulación paciente y por el piso, sin perder los estribos del control y poder ubicar cerca del área a Lamela e Iturbe, demasiado cercanos a la zona media y muy alejados del Chuky Ferreyra.
Pero, conforme con el discurrir de los minutos, la falta de protagonismo y el notorio retraso de las líneas, fue dándole aire al conjunto británico para comenzar a construir salidas sólidas desde el fondo. Sin apuro, y sorteando rápidamente las tibias presiones de Ferreyra, Inglaterra, sin tantas luces individuales, pero componiendo un bloque macizo, poco flexible, que a este seleccionado argentino le costaba romper.
Intentando verticalizar el juego a fuerza de la dinámica que le imprimían por las bandas Phillips y McManaman. Alan Ruíz y Pereyra, dos hombres de poco corte y quite, no alcanzaban para poder bancar y contener el traslado que los volantes ingleses hacían. En esos momentos, emergió la impronta del capitán Pezzella, que paraba de frente todos los ataques y trataba de ordenar la transición ataque-defensa del equipo.
Pero claro, al optar por refugiarse y buscar de contra a Iturbe, Argentina cedía el protagonismo al rival. Y le transfería el problema de qué hacer con el balón, cómo usufructuar y sacarle máxima rentabilidad a los recursos disponibles. En esa batalla, Inglaterra cedía terreno, con hombres de pocas virtudes para pensar por qué caminos recorrer para encontrar espacios, demostraba desaciertos en la circulación y sobretodo, en la edificación de los ataques.



IVÁN ISOLANI
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