Dolor, sí esa es la única palabra que suena en el ambiente del automovilismo en argentina. Es que ya han pasado varios días del trágico domingo en Balcarce y todavía la dureza de esas imágenes continúa latentes en la mente de todos sin tener una respuesta.
Se vieron muchos videos, se dijeron muchas cosas y se dieron demasiadas explicaciones sobre cómo fueron las circunstancias del accidente que involucró a Falaschi, claro, Girolami, Ortelli, Silva, Larrauri y muchos otros. Todos hablaron si se debería haber corrido o no en Balcarce, si la pila de neumáticos estuvo bien ubicada para absorber el impacto de un auto a casi 200 km/h, si la tierra que se levantó en el momento del despiste fue la causante de la tragedia, si muchos corredores tendrían que haber reducido la velocidad en ese momento, si el grupo de rescate hizo bien las cosas en un momento tan delicado…
Lo cierto de todo esto es que se perdió la vida de un chico de apenas 22 años con un montón de ilusiones y donde lo más importante en su vida era estar cerca de su familia y ser feliz manejando autos de carrera.
Por todo esto TODA la familia del automovilismo de TODAS las categorías tendrían que tirar para el mismo lado en tratar de mejorar y no esperar a que cosas como estas tengan que pasar para reflexionar en lo que se hizo bien o lo que se hizo mal o si hay o no culpables.
Seguramente se seguirán buscando respuestas pero por favor que cosas como las que pasaron el domingo no se repitan nunca más y lo único que ahora podemos es recordar a Falaschi como era, como manejaba un auto de carrera y seguro que siempre estará en el corazón de todos los que siguen la pasión del TC y de todo el automovilismo.
LEANDO SAVIGNANO
leandrosavignano@hotmail.com
Se vieron muchos videos, se dijeron muchas cosas y se dieron demasiadas explicaciones sobre cómo fueron las circunstancias del accidente que involucró a Falaschi, claro, Girolami, Ortelli, Silva, Larrauri y muchos otros. Todos hablaron si se debería haber corrido o no en Balcarce, si la pila de neumáticos estuvo bien ubicada para absorber el impacto de un auto a casi 200 km/h, si la tierra que se levantó en el momento del despiste fue la causante de la tragedia, si muchos corredores tendrían que haber reducido la velocidad en ese momento, si el grupo de rescate hizo bien las cosas en un momento tan delicado…
Lo cierto de todo esto es que se perdió la vida de un chico de apenas 22 años con un montón de ilusiones y donde lo más importante en su vida era estar cerca de su familia y ser feliz manejando autos de carrera.
Por todo esto TODA la familia del automovilismo de TODAS las categorías tendrían que tirar para el mismo lado en tratar de mejorar y no esperar a que cosas como estas tengan que pasar para reflexionar en lo que se hizo bien o lo que se hizo mal o si hay o no culpables.
Seguramente se seguirán buscando respuestas pero por favor que cosas como las que pasaron el domingo no se repitan nunca más y lo único que ahora podemos es recordar a Falaschi como era, como manejaba un auto de carrera y seguro que siempre estará en el corazón de todos los que siguen la pasión del TC y de todo el automovilismo.
LEANDO SAVIGNANO
leandrosavignano@hotmail.com
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