En el estadio Ellis Park se enfrentaron las selecciones de Eslovenia y Estados Unidos, un partido que no llamaba mucho la atención por los nombres de las selecciones a jugar, pero para mi gusto el mejor partido de la Copa del Mundo hasta el momento, dejando como resultado un vibrante 2 a 2 final.
El partido arrancó con mucho nerviosismo por el lado de los Estados Unidos, pelotazos largos sin peligro buscando más el error del rival que la virtud propia. Por el contrario los eslovenos salieron a ganar el encuentro. Muy rápidos para pasar la mitad de la cancha, con efectividad desde muy temprano porque a los 13 minutos se vino el golazo de su número 10 Valter Birsa de afuera del área y colocó arriba en el marcador a su equipo.
Los minutos transcurrían en el primer tiempo y todo seguía igual. No había respuesta por el lado de los norteamericanos, que se veían muy perdidos en el terreno de juego, ni sombra del equipo que empató con los ingleses en la primera fecha de este grupo. Los europeos por su parte siguieron demostrando que quieren ser la sorpresa inesperada de este Mundial. Mucha insistencia en el ataque y comandados por Birsa de buen primer tiempo, buscaban seguir aumentando el marcador a su favor. Pero vinieron algunos sustos en los últimos minutos, sorpresivos ataques de los estadounidenses con mucho peligro pero que no pudieron llegar al empate y pasó lo que dice la ley del fútbol, el que no los hace… y fue así como a los 41 minutos Eslovenia marca su segundo gol de la mano de su número 9 Zlatan Ljubijankic y se iban 2 a 0 arriba al descanso.
El segundo tiempo arrancó vibrante, los Estados Unidos querían revertir la mala imagen dejada en la primera etapa. Fue así como a los 48 minutos, en un error del defensa Bostjan Cesar que no llega a la pelota, Landon Donovan roba el balón y convierte el primero de su equipo, con un pelotazo por encima del rostro del arquero esloveno y descuenta en el marcador.
La presión de los norteamericanos no paró nunca, intentaron por todos los medios empatar el encuentro. Los eslovenos no tuvieron respuesta y parecían sorprendidos por el sorprendente arranque ofensivo de su rival. Fue así como a los 82 minutos los que buscaron el gol insistentemente tuvieron su fruto, y fue así como Bradley, el hijo del técnico, convierte el muy merecido empate.
La selección de los Estados Unidos pudo merecer ganar el encuentro, un gol mal anulado por el árbitro Koman Coulibaly, dejó el resultado empatado en 2 goles, en un partidazo, para nada llamativo en la previa, pero para los que tuvimos la suerte de verlo muy emocionante durante todos los 90 minutos jugados.
El partido arrancó con mucho nerviosismo por el lado de los Estados Unidos, pelotazos largos sin peligro buscando más el error del rival que la virtud propia. Por el contrario los eslovenos salieron a ganar el encuentro. Muy rápidos para pasar la mitad de la cancha, con efectividad desde muy temprano porque a los 13 minutos se vino el golazo de su número 10 Valter Birsa de afuera del área y colocó arriba en el marcador a su equipo.
Los minutos transcurrían en el primer tiempo y todo seguía igual. No había respuesta por el lado de los norteamericanos, que se veían muy perdidos en el terreno de juego, ni sombra del equipo que empató con los ingleses en la primera fecha de este grupo. Los europeos por su parte siguieron demostrando que quieren ser la sorpresa inesperada de este Mundial. Mucha insistencia en el ataque y comandados por Birsa de buen primer tiempo, buscaban seguir aumentando el marcador a su favor. Pero vinieron algunos sustos en los últimos minutos, sorpresivos ataques de los estadounidenses con mucho peligro pero que no pudieron llegar al empate y pasó lo que dice la ley del fútbol, el que no los hace… y fue así como a los 41 minutos Eslovenia marca su segundo gol de la mano de su número 9 Zlatan Ljubijankic y se iban 2 a 0 arriba al descanso.
El segundo tiempo arrancó vibrante, los Estados Unidos querían revertir la mala imagen dejada en la primera etapa. Fue así como a los 48 minutos, en un error del defensa Bostjan Cesar que no llega a la pelota, Landon Donovan roba el balón y convierte el primero de su equipo, con un pelotazo por encima del rostro del arquero esloveno y descuenta en el marcador.
La presión de los norteamericanos no paró nunca, intentaron por todos los medios empatar el encuentro. Los eslovenos no tuvieron respuesta y parecían sorprendidos por el sorprendente arranque ofensivo de su rival. Fue así como a los 82 minutos los que buscaron el gol insistentemente tuvieron su fruto, y fue así como Bradley, el hijo del técnico, convierte el muy merecido empate.
La selección de los Estados Unidos pudo merecer ganar el encuentro, un gol mal anulado por el árbitro Koman Coulibaly, dejó el resultado empatado en 2 goles, en un partidazo, para nada llamativo en la previa, pero para los que tuvimos la suerte de verlo muy emocionante durante todos los 90 minutos jugados.
Eloy Barandalla
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