En el Monumental, River y Gimnasia y Esgrima de la Plata empataron sin goles. El equipo dirigido por Cappa tuvo las mejores chances para ponerse en ventaja pero los palos le negaron la posibilidad de abrir el marcador.El inicio del encuentro fue plagado de imprecisiones, pero luego de los 10 minutos de juego, River tuvo su primera chance de la mano de Funes Moris. A partir de ese momento River impuso el peso de sus volantes y comenzó a dominar los hilos del juego, el que pasaba solo por los pies de los jugadores del millonario. En menos de 30 minutos, los de Núñez tuvieron siete oportunidades de abrir el marcador. La más clara estuvo en los pies del joven delantero Rogelio Funes Moris quien estrella un remate cruzado en la base del poste izquierdo.
A los 16 minutos Erik Lamela tuvo una oportunidad para poner en ventaja a su equipo con un excelente remate de tiro libre que pegó en el travesaño. Una vez más los palos le negaban a River la posibilidad de ponerse en ventaja.
El primer tiempo fue todo de River. Un despliegue de buen futbol que no pudo plasmarse en el marcador. Pero cuando estaba por terminar la primera etapa el Lobo tuvo su única llegada clara de la mano de un cabezazo de Córdoba, pero Carrizo respondió con rapidez y logró darle seguridad a su equipo.
En el segundo tiempo Cappa decidió hacer dos cambios para tratar de cambiar la suerte. En lugar de Mauro Díaz ingresó Facundo Affranchino, por otra parte el juvenil Erik Lamela fue sustituido por Diego Buonanotte.
Sin embargo, estos cambios no pudieron torcer el rumbo del partido. Los primeros 15 minutos de la etapa complementaria tuvo varias imprecisiones de ambos equipo y River ya no gravitaba como en el primer tiempo.
Sin embargo los de Núñez seguían atacando, cada vez con menos claridad pero no dejaban que los visitantes pasen la mitad de la cancha.
Pero con el correr de los minutos los dirigidos por Cappa se fueron desesperando por no lograr la ventaja y Gimnasia, que atacaba con un solo jugador, se aprovechó de esta situación y tuvo dos oportunidades claras de la mano de su delantero Córdoba; una fue despejada por Carrizo y otra errada por el delantero.
En un partido en que los de Núñez merecieron ganar, la mala fortuna no les permitió abrir el marcador. River alternando momentos de buen juego e indecisiones tuvo todo para ganarlo, pero al final también pudo perderlo al dejar descuidado el fondo por ir a buscar desesperadamente la victoria que hace varios partidos se le viene negando al conjunto de Cappa.
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