21:54 ALBO, TIRANDO A NEGRO

Ya no se asemeja al del torneo pasado. Aquel, era sólido. Aquel, jugaba bien. Aquel, sabía a qué jugar. Y éste, desorbitado en el terreno, sin luces en lo individual, y no pudiendo disfrazar grietas en las 3 líneas. Esta vez, en un encuentro ya de los típicos de este fútbol argentino , trabado, sin brillo y con pocas chances de gol, volvió All Boys a dejar una pálida imagen, y ante un rival que no mostró demasiadas virtudes como para llevarse los 3 puntos, sucumbió en su fortaleza Islas Malvinas por 2 a 0.
A los 18 minutos, pivoteada de Fuertes para Damián Díaz, que por derecha, mandó un centro que superó al blondo Madeo, y por el punto del penal, el Pipita Higuaín se elevó para cabecear de pique al piso y vencer la estirada de Cambiasso. Duro golpe recibía el Aurinegro cuando se había encargado de demostrar algunos arranques en la ofensiva, encontrando en las asociaciones de sus potentes delanteros, Matos y Gigliotti, la profundidad y la fortaleza sobre la última línea Sabalera. Ortega aparecía a cuenta gotas, pero era suficiente como para armar el mínimo indispensable, sobre todo hacia el sector izquierdo, con las subidas del uruguayo Rodríguez.
Lo de la visita fue realmente modesto. Inseguro en defensa, mostrando deficiencias cuando los puntas o algún volante se desprendió por su sector. Con Prediger y Ledesma como contenciones, éste último autor de las aperturas para validar la posición de los carrileros, y dos generadores como Díaz e Higuaín para abastecer al solitario Esteban Fuertes, que tocó no más de 6 pelotas en los 90 reglamentarios.
En el complemento, Colón cedió generosamente pelota y terreno, y comenzó a especular con la desesperación del paso del tiempo en el rival. Cambios de tesitura ofensiva, no supieron cómo insertarse eficazmente en la situación que le pedía el encuentro, y, se perdieron en la intrascendencia. Ortega ya no era manija, Moreno y Fabianesi podía en conjunto con el ingresado Quilez, maniatar a Rodríguez, y la movilidad de Díaz e Higuaín, eran punto de preocupación para los del fondo.
Justamente, con el conjunto de Floresta volcado en pos del empate, adelantando fichas y dejando más desprotegidos a sus centrales, el Bichi Fuertes comandó una contra, haciendo la pausa y habilitando a Iván Moreno y Fabianesi, que con el pique sólo superó a Varela, y aprovechó el quedo de Cambiasso para salirle al paso a cortarle la carrera, y con una gambeta en velocidad, lo eludió y terminó alargando distancias con el arco vacío.


IVÁN ISOLANI
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