21:16 QUILMES SUPERÓ A VÉLEZ Y DIO EL BATACAZO DE LA FECHA

El conjunto de Caruso Lombardi se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la jornada al frenar en Liniers, nada menos que el cómodo andar de Vélez. Fue un 3-2 emotivo y vibrante, en el que el Cervecero le supo sacar el jugo al cansancio de su rival y nunca renunció a atacar, mientras que el Fortín padeció la presión, sus propias falencias defensivas y hasta un poco de mala fortuna para ceder los puntos y posiblemente la punta.
Bernardo Romeo fue el primero en avisar con un cabezazo que Marcelo Barovero controló en dos tiempos, de todas formas una última línea atenta y apoyada desde el mediocampo se encargó de que el conjunto de Ricardo Gareca no pasara demasiados sobresaltos. En la faz ofensiva velezana volvieron a destacarse Ricardo Álvarez y los siempre valiosos Maximiliano Moralez y Juan Manuel Martínez.
El cuadro quilmeño, que para la puntada final recurría demasiado al centro, volvió a amenazar con un cabezazo desviado de Enzo Kalinski, pero a los 38 minutos el Fortín fue más certero. Emiliano Papa avanzó por izquierda, saco un pelotazo cruzado para Héctor Canteros y el mismo cabeceó bombeado al segundo palo y la pelota pasó con precisión por sobre la estirada del arquero Hernán Galíndez.
El inicio del complemento fue el mejor momento de Quilmes, de la mano de un Miguel Caneo enchufado y bien acompañado por Francisco Cerro. El 10 del conjunto del sur fue el primero en exigir a Barovero, mientras que a Vélez le costaba reaccionar. Hasta que, a los 19, tras un córner desde la derecha Caneo supo aprovechar un rebote de Barovero para igualar el encuentro.
El tanto motivó a que Vélez intentara salir con todo, jugándose a conseguir la ventaja y dejándole más espacios atrás al rival. Fabricio Fontanini cabeceó alto y, en la más clara, Álvarez remató al palo izquierdo de Galíndez. Pero en un minuto y en dos contraataques, todo fue a pedir de Quilmes. A los 35, el ingresado Pablo Vázquez quedó mano a mano por la derecha y definió bajo ante la salida del arquero, y a los 36 otro ingresado, Martín Cauteruccio, escapó por izquierda, quedó cara a cara con Barovero y metió el pase al medio para que Vázquez volviera a aparecer para definir el cotejo.
Enseguida, Garnier vio la tarjeta roja y el local intentó paliar su desconcierto con una búsqueda desordenada. Álvarez volvió a amenazar sin puntería y, en el descuento, el ingresado Agustín Vuletich anticipó de cabeza un centro de otro llegado del banco, Augusto Fernández, y descontó ya sin tiempo para ilusionarse con un milagroso empate.
Finalmente el resultado premio la constante ambición ofensiva de Quilmes, el cual sumo su segunda victoria al hilo y sueña con salir del descenso directo. Por el lado de Vélez, quien esta vez fue ineficaz y sintió el trajín de partidos acumulados entre Copa y Torneo, el 3-2 final le significó poner en riesgo la punta.



CRISTINA LA ROSA