18:32 SÁBALO A LA PARRILLA

Es indescifrable Colón. Lo tiene todo, o casi todo. Jugadores de jerarquía y buen pie, dinero, infraestructura, pero no tiene temple requerido para cargar con ese peso. Le sobra disponibilidad para crear un ambiente que se lo devora. No asimila que las condiciones están dadas para, y termina jugando a nada y por nada. Pucha que se fue abucheado por su propia gente, que festeja en cada salida de Santa Fe, pero que en el Cementerio de Elefantes cuenta por derrotas sus partidos. En este torneo, el Cementerio se ha convertido en la calle Florida, donde equipo que va, equipo que se lleva los 3 puntos. Esta vez le tocó al Olimpo bahiense, que aprovechando los espantos en la faz defensiva del rival, continúa sumando y sumando para escaparle a la parte de debajo de la tabla. Out Gamboa. Otro más de la larga lista.
La última línea sabalera demasiado estática y en línea, Role tocó para Galván, que esperó hasta que el lateral Casais rompiera desde atrás por sorpresa, y con un toque por encima de Quiroga, lo habilitó. El resto corrió por cuenta del paraguayo Bareiro, que a la par de la jugada de Casais, apareció ganando en velocidad libre por el punto del penal, para sentenciar a Pozo en pleno arroje para taparle la meta.
El Brigadier López parece la peor pesadilla para el rojinegro. El aliento de los suyos puede convertirse en un mar de murmullos y muestras de disconformismo, con un equipo que no da muestras de hacerse desde sus rebautismos fuera de los límites de Santa Fe, y poder consolidarse en su estadio. Olimpo, sin salirse de su molde de juego, aprovechando la agilidad de Bareiro para cortar en diagonal desde los costados al centro, y sacar diferencia ante una dupla de centrales más lentos, y atraídos por el imán de Maggiolo.
Al Kitu Díaz y Acosta la pelota le pasaba demasiado lejos, Caire y Quiroga se proyectaban sin convicción de pasar de avances intrascendentes a profundos piques para aparecer en latitudes contrarias, y apoyar al pibe Lessman, en la segunda etapa el Bati Larrivey, en la ofensiva. 3 volantes de corte recuperador, que tienen entre sus inventarios el poder hacer circular con cierto criterio el balón para validar su circuito de juego, pero que no se adelantaban para sumar opciones más cerca de Tombollini. Entonces a Olimpo, este tibio e inoperante Colón no le hacía ni cosquillas.
Encima de todo, cuando había notado que el Aurinegro bahiense, decidía esperar las condiciones del juego a proponer por el que caía derrotado, el rubio ex Almagro Maxi Caire, sonsamente, atendió desde atrás a Bareiro cuando recibía apareado por la línea del lateral y de espaldas al mundo, y Maglio le sacó la roja. Ese suceso dejó grogui al equipo, no sólo lo llenó de sus fantasmas, sino que el estadio recomenzó a incrementar su fastidio con lo expuesto hasta el momento.
Y más se infundía el mal clima cuando cada contra de Olimpo desnudaba un retroceso ineficaz y cuantificadamente inferior a la cantidad de hombres que buscaban ampliar el resultado ante los que volvían para evitarlo. A los 22', en una de esas réplicas, Role intentó encontrar con un centro desde la izquierda a Maggiolo dentro del área, con Mendoza y Raldes vaya a saber dónde, y en su intento por despejar sin mirar la pelota, Juan Quiroga –de un partido desastroso- pifió su rechazo en el instante en que Pozo salía al encuentro del envío de Role, y le quedó a Marcos Litre, que aprovechó su soledad para marcar el segundo tanto de su equipo. Un horror la defensa sabalera, que amaba más errores que voluntades para resguardar la guarida de Pozo.



IVÁN ISOLANI
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