11:12 SIN NAFTA

El semestre todavía no acumula más partidos en el debe que en el haber, pero para algunos, sobre todo para los más agobiados con fechas y números que inundan sus jornadas, pero el físico, origen y concepto de trivial influencia en el rendimiento, hoy le alcanzó al único modelo de Estudiantes en la Bombonera apenas un puñado de minutos. Diga que a este Boca, una versión un poco mejorada de las anteriores, todo le sigue costando más de lo normal. Pero sobre el final, con más de desparpajo y garra, lo terminó dando vuelta con un cabezazo de Lucas Viatri, para darle al conjunto de Falcioni 3 puntos importantísimos de cara a su redención.
A los 7 minutos, un largo pelotazo de Orión, que Somoza dejó pasar sin razón, le quedó incómoda al RoRo López, que descargó para Iberbia, que aprovechó el claro de la falta de Calvo, y con Cellay teniendo que salir al costado, mandó un centro bombeado al segundo palo que sobrepasó a un Insaurralde muy mal parado, y le cayó al goleador uruguayo, que no perdonó. Muchos errores de concepto juntos, ante un equipo que no perdona este tipo de concesiones.
A los 16', cuando las dudas del fondo Xeneize comenzaban a inundar de murmullos el terreno, una falta en la puerta del área para que Román, de frente a la meta de Orión, dibujara con su guante derecho un chanflazo con la suficiente potencia para vencer el manotazo del arquero. Boca, con la permanente rotación por toda la zona media del Pochi Chávez y de Erviti conseguía la posesión del balón, y obligaba a Estudiantes a pelear el partido desde su mitad del campo. Mercado e Iberbia cada vez atrasaban más su punto de partida, y ese constante cambio de posición de los volantes en los tres cuartos, no permitía que Verón y el Chino Benítez pudieran recuperar con facilidad el balón y hacer activar su circuito de juego.
Al complemento, el Pincha lo vivió desde el vamos, con la lengua afuera. En el mano a mano, las piernas ya no respondían ante un rival más y mejor descansado, y con mayor necesidad de ir a buscar el arco de enfrente. Somoza se hacía patrón del círculo central corriendo hacia los costados y recuperando, pero al momento de la toma de decisiones en la puerta del área, los encargados de hacerlo perdían racionalidad y, toda sociedad o patriada individual quedaba en la inconsistencia.
Casi a los 45', Mouche, más fresco que el resto, le sacó una luz a los dos marcadores que lo intentaban seguir por la derecha, y vistiéndose de Guillermo en sus viejas épocas, sacó un centro con su pierna menos hábil pero no por eso menos eficaz al corazón del área, para que Viatri, el nuevo emergente Palermo, se anticipara al Fede Fernández y colocara su cabezazo pegado al poste. Delirio en Alberto J. Armando, que veía cómo el club de la Ribera volvía a la victoria en su propia tierra, y lo hacía ante un rival de peso y con serios argumentos. Sin brillar en el cómo, pero ganando a lo Boca, con tesón y mucho amor propio, se llevó los 3 puntos valiosos para encarar la reestructuración de la nueva fisonomía.

IVÁN ISOLANI
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