17:59 TRIKI TRIKI TRIKI

Sumar jugando así no hay que despreciarlo. Lo digo por Boca, que otra vez demostró un andar más que irregular, y en 3 ocasiones, estuvo abajo en el marcador pero, aprovechando el retraso de un Tigre más compuesto y equilibrado, lo terminó igualando en sucesivas oportunidades. La figura, Dennis Stracqualursi, que con su triplete pudo haber amargado una nueva comunión de hinchas Xeneizes en la Bombonera, de no a ver sido por el golazo de Clemente.
El partido se jugaba según lo planeado por el banco d Tigre. Porque si bien asumía que Boca era el que iba a copar la parada, el Matador se hacía corto para cuando pudiera recuperar el balón, poder desplegar sus aleros y jugar a espaldas de los laterales volantes En Boca, sólo Somoza se dedicaba a recuperar, frente a Teté González y a Román Martínez, que entre los dos copaban la zona media y, no solo que neutralizaban el circuito de juego inexistente del local, sino que entre ellos pergeñaban los caminos por donde buscar el claro
A los24', Román Martínez tomó un tiro libre y con tino, abrió para una inesperada posición de Echeverria, que como un extremo derecho envió un centro para traca traca Stracqualursi, que le ganó en el anticipo al pibe Ruiz en el anticipo, y marcó el primero para TIGRE. Desde la consolidación de los contenciones, el conjunto de Arruabarrena se plantaba sin conceder espacios en las inmediaciones en sus tres cuartos, y arriba se animaba a probar lo endeble de la última línea del Xeneize.
Mouche de mayor a menor, Riquelme desaparecido, todos los rebotes eran de los hombres azulgrana, que se predisponían mejor y con mayor sencillez que lo hecho por los volantes de un Boca que no tenía idea alguna de qué hacer o cómo avanzar. Y Tigre aprovechaba su juego, los carriles. Leone era más profundo que Clemente en su empresa d avanzar, lo mismo con Galmarini, que en cada escalada sometía a Colazzo. Justamente, por el lado de Leone, Carusso perdió una bocha en la salida, y el volante por la izquierda llegó hasta el fondo para, con su buen centro, ubicar en el vértice más próximo del área chica a Stracqualursi, que con el otro parietal, esta vez anticipó a Sauro para marcar por duplicado, cruzando su cabezazo.
Boca era un desconcierto. Los nervios se hacían carne, y el grito del hincha ennegrecía el destino de cada pase. A los 42', cuando en la confusión no encontraba ni una pizca de juego asociado, Riquelme y Palermo se buscaron pero no concretaron, pero en la puerta del área, apareció Colazzo para clavar un derechazo por lo bajo que entre muchas piernas, se le metió a Islas por el palo más lejano. Y como ese murmullo te puede jugar a favor o en contra, un puñado de minutos después, Pernía le entregó una pelota zonza a Mouche, que en carrera lo encontró lanzado a Clemente, que mandó el centro atrás para que Riquelme, primero con un enganche ante Echeverría, definiera cruzado para igualar las acciones.
En lo colectivo, Tigre reunía mayores requisitos para poder llevarse más que un empate. Porque presionaba a Boca en su campo, le manejaba la pelota con suma comodidad, y Con Morales encendido, arrimaba peligro al arco de Luchetti. El Xeneize se conformaba con la igualdad, no proponía variables de mitad de cancha hacia adelante, y dependía de alguna genialidad de Riquelme, o algún desborde de Mouche. Pero nada más. A los 24', Ruiz tomó evidentemente a Echeverría dentro del área chica, y Pompei, que debió haberlo echado, tan sólo lo amonestó cobrando el penal, que Stracqualursi cambió por gol para desnivelar.
A los 33', Mouche recibió en el costado derecho, y fue encarando en diagonal hacia la izquierda, y cuando no pudo continuar, descargó para Clemente Rodríguez, que llegó hasta la puerta del área grande y, cuando todos se abrían para seguir a los posible receptores, sacó un tremendo remate que se le metió por encima de la humanidad a Islas y su vuelo. Boca, sin hacer prácticamente nada en el trámite del encuentro, llegaba a una nueva igualdad en un partidazo.

 



IVÁN ISOLANI