El Cervecero, por la decimoquinta fecha del Clausura, superó a la Academia por 2 a 0 y mantiene encendida la ilusión de poder esquivar el descenso directo. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo no tuvieron su mejor partido y con este resultado se alejaron de la lucha por el campeonato.
Los protagonistas compartieron, más allá de que fuera por objetivos distintos, una misma necesidad por quedarse con los tres puntos. Desde esa sana ambición, el primer tiempo resultó atractivo y fue injusta la igualdad antes del descanso. Racing, con el cambió a último momento de De Olivera por el lesionado Fernández, apostó por un 4-3-3 con Viola y Fariña como nítidos extremos, mientras que Hauche se retrasó por el centro. En tanto, Caneo fue el eje de un Quilmes muy tenaz por las bandas y fue vital en la victoria finalmente conseguida.
Ante la ausencia de un armador como Toranzo, la Academia fue puro vértigo y realmente fue peligroso cuando sus punteros les ganaron las espaldas a los defensores locales. En la parte defensiva el equipo de Russo tuvo problemas, porque el medio tendió a retroceder sin presionar y a dejarles margen de maniobra a Caneo y compañía. Entonces, el Cervecero se relamió con centros para Romeo y Cauteruccio, quienes le perdonaron la vida al visitante.
El aguerrido Quilmes se fue al vestuario con un mejor sabor en la boca y arrancó el complemento con una sintonía más precisa. Romeo demoró una eternidad para definir dentro del área y posibilitó el despeje de Cáceres, en la primera chance clara del segundo tiempo. Y a los 9 de la segunda mitad llegó el ansiado gol para los quilmeños gracias a un zurdazo demoledor por parte de Cauteruccio. El tanto potenció la confianza de Quilmes e inundó de dudas a Racing. La pelota era rápidamente recuperada por los locales, quienes se cansaron de anticipar y presionar. El segundo premio a tanto esfuerzo apareció a los 29. El ingresado Vázquez tocó para Caneo, quien se acomodó y definió a colocar para poner el 2-0 definitivo.
El elenco de Caruso Lombardi evidentemente fue más que el conjunto de Avellaneda y se terminó llevando los tres puntos merecidamente, sin ninguna duda la diferencia podía haber sido mayor. Este resultado final para los de Racing significó alejarse casi definitivamente de la pelea por el título, y para los Cerveceros fue un empujón enorme lleno de esperanza de cara a la lucha por no caer en el descenso directo.
CRISTINA LA ROSA
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