13:55 UNITED SE GANA LOS PARTIDOS

No había transcurrido ni 40 segundos, que el Manchester ya encontraba en campo abierto la primera emoción. El esquema ofensivo de los Blues no le aseguró en la transición hacia el repliegue el cierre de espacios y coberturas. Park encontró el campo y ahuyentándose con esos pasitos cortos pero realmente ágiles, y habilitó al mexicano Javier Hernández, que recorrió en soledad hasta su encuentro con Petr Cech, que desprotegido por su lejanía del arco, le permitió al Chicharito definir al primer palo y marcar el gol.
El conjunto de Old Trafford entendió y planeó anticipadamente los caminos por dónde transitar para poner en aprietos al rival. Con el desdoblamiento de Park y Valencia por los andariveles, retrocediendo para abroquelarse y compactarse a los contenciones en la cercanía de la última línea. Pero cuando tenían que cambiar el chip ofensivo, se transformaban en los encargados de provocar las rupturas en la transición defensiva, porque los 3 del medio del Chelsea no podían con el abanico de hombres, que se confabulaban para inyectarle cantidad a la calidad. Rooney flotando en la medianera del área, sin referenciar a los volantes contrarios, pero tampoco a los centrales. Desde su inteligencia para moverse e l suevos entre líneas, muchas veces terminaba arrastrando marcas y dándole vía libre por el carril los extremos, que eran claves para alimentar al Chicharito.
El Chelsea era derrotado con suficiencia, pero por cómo venía el panorama todavía había deflación en el resultado. Lampard se desplegaba sin comandar el balón bajo su ala, lo de Mikel y Essien no alcanzaba para limitar ni mucho menos reducir al cuarteto de medios de los Diablos Rojos, que cada uno desde sus características y utilitarismo colectivo, hacían que lo intentado por la visita, carezca de contenido.
A los 23', un centro del inoxidable Giggs desde la izquierda, encontró al serbio Nemanja Vidic entrando desde atrás en velocidad y, cuando un toro de su calaña toma envión, en el momento en que toma contacto con el balón, llena las redes y rompe cualquier tipo de oposición. Justicia en el marcador, porque desde la táctica para primero asegurar el orden y luego buscar el punto flaco del rival y maximizar esa descompensación. Desde esa base sólida, potenciar el talento y las características de cada una de sus piezas, coincidiendo en el acierto de los lugares y los movimientos para que los de camiseta roja sean mejores, y administren su inteligencia desde un plan prediseñado.
La lesión de O'shea y la entrada de un improvisado Evans como lateral por izquierda, coincidente con el ingreso del brasilero Ramires por esa banda, le daba un arma al conjunto de Ancelotti que en la etapa inicial no contaba. Amplitud del campo y una preocupación para Park, que ya no era tan vertical y elegía cuando soltarse de su cooperación con Giggs y Carrick en la contención. El club londinense, con los cambios, le imprimía una cuantificación a su faceta ofensiva, pero no podía romper con los lazos y las sociedades escalonadas que el United desarrollaba en su zona central, y al carecer de la tenencia inteligente del balón, todo lo que generara iba a tener la etiqueta de "poco argumento".
Así es como llegó el descuento. Con Ramires haciendo daño ante un Evans falto de concepto en la cobertura del lateral, y de su centro al medio del área, lo ubicó a Drogba, que en el borbollón lo encontró a Lampard por el segundo poste, que apenas la punteó y sorprendió a Van Der Sar.




IVÁN ISOLANI