En el estadio Único de la Plata el combinado comandado por Sergio Batista empató 1-1 con el seleccionado boliviano. Indudablemente no fue un buen debut para Argentina pero todavía quedan dos partidos más, en donde seguramente los argentinos podrán torcer la historia a su favor e ir de menor a mayor en el desarrollo del torneo.
Los locales salieron a comerse al rival durante los primeros minutos, en donde fue ampliamente dominador con la pelota en los pies, pero luego ese ímpetu se fue diluyendo con el correr del tiempo. Solamente se vieron algunas buenas apariciones de Cambiasso, Tevez encarando por derecha y Messi, quien mayormente arrancaba su gambeta desde mitad de cancha.
A pesar de los intentos argentinos, el mediocampo boliviano supo agruparse correctamente de mitad hacia atrás y explotar por momentos a su solitario delantero Martins. Si bien se atrinchero bien en su campo y cuando recuperaban el balón lo distribuían sabiamente por el suelo, el elenco visitante jamás pudo terminar de inquietar con claridad a un seguro Sergio Romero.
Las pocas situaciones de peligro finalmente aparecieron y todas fueron del conjunto anfitrión. Primero inquietó Lavezzi con un buen remate cruzado, luego tras una gran habilitación de Lio se lo perdió Tevez definiendo al primer palo y por ultimo Cambiasso no pudo aprovechar un rebote de Arias tras un tiro del 10 argentino.
En el complemento y casi desde el vestuario, a los dos minutos abrió el marcador Bolivia a través de un corner que Rojas anticipo de taco para un dubitativo Banega que no supo parar el balón y descoloco a Romero que nada pudo hacer para evitar la conversión. Obviamente, tras aquel tanto boliviano, Argentina fue en busca de una rápida igualdad dejando atrás demasiados espacios para un posible segundo gol de los de camiseta verde. Inmediatamente el 9 Martins tuvo un mano a mano clarísimo con Romero, quien espectacularmente tapo en dos oportunidades.
Esa jugada de peligro por parte de Bolivia fue la última, luego y hasta el final del partido, fue todo de Argentina, con más corazón que ideas pero fue de los hombres de Batista. Primero lo tuvo Di María con un zurdazo cruzado, luego Messi con un sorpresivo remate que despejo rápidamente el arquero Arias y luego Mascherano con un derechazo de aire que se fue alto.
Quien mejor supo inquietar el área rival y ser incisivo entre los defensores fue Agüero, apenas ingreso por Lavezzi genero una ocasión de gol. Finalmente a los 30 anotó su gol y la igualdad para Argentina, centro de Di María, excelente habilitación con el pecho de Burdisso y mejor definición del Kun rematando de bolea al segundo palo. Tras el empate, volvió a aparecer Agüero, disparo de cachetada al palo más lejano y tras el rebote se lo perdió Di María quien remato fuerte sobre el travesaño.
Fueron esporádicos los buenos momentos en la Selección y evidentemente hay mucho por mejorar, materia primera para hacerlo hay pero es Batista quien tiene que encontrar el equipo ideal con un funcionamiento ideal. Por el momento no cumplieron los muchachos pero habrá que esperar hasta el miércoles con Colombia para ver como revierten esta deslucida imagen.
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