14:13 EL DIABLO SE QUEDÓ SIN LA COPA



Independiente cayó por 4 a 2 en la tanda de penales ante el  Júbilo Iwata de Japón en Shizuoka y perdió la Suruga Bank. En los noventa minutos igualaron 2 a 2.
El conjunto argentino respeto demasiado a su rival, le cedió el esférico y le dejo tomar la iniciativa mientras se refugiaba atrás esperando salir de contragolpe. Antonio Mohamed dispuso un dibujo táctico de un 4-4-2, tuvo algunos desajustes defensivos y arriba careció de ideas. Los locales avisaron primero con un remate de Yamada, luego de un pelotazo a espaldas de Julián Velázquez. Independiente arrancó dormido el encuentro, se complicó más de la cuenta y en vez de ir en búsqueda del triunfo, espero a tener su chance. Tal fue la pasividad del conjunto de Avellaneda que a los 10 minutos sufrió un golpe inesperado, Komano ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Roberto Battión cabeceó de manera desafortunada y Navarro no pudo evitar el gol en contra. Luego, en la siguiente, Hilario evitaría el segundo tanto del conjunto  nipón con un par de tapadas a Gilsinho y Yamada. El “Rojo” evidenciaba una gran falta de creación ofensiva, casi siempre terminaba las jugadas con centros frontales para Marco Pérez, el más incisivo de Independiente. Luego de los 25 minutos, los “Diablos rojos” mejoraron en su juego y fueron más agresivos. A los 28 minutos, el arquero Kawaguchi le ahogó el gol a Battión, y a los 30 contuvo un disparo de Facundo Parra. Independiente comenzaba a llegar con peligro al arco rival. A los 32 minutos, aprovecho la baja estatura de sus rivales y encontró la igualdad gracias a Eduardo Tuzzio, que recibió la pelota tras un córner y un cabezazo de Maxi Velázquez.
Para la segunda etapa, Antonio Mohamed dispondría el ingreso de Patricio Rodríguez en lugar de Battión, el “Turco” se jugó con un cambio ofensivo que fue bien interpretado por sus dirigido. Comenzaron a presionar más adelante y consiguieron sus frutos. A los 2 minutos, Facundo Parra ingresó por el costado izquierdo del área, maniobró ante la pasividad de la defensa local y tocó suave ante la salida del arquero para poner el 2 a 1. Todo hacía indicar que Independiente tendría un segundo tiempo tranquilo, pero desgraciadamente no fue así y por culpa de otra falencia estratégica, resigno la pelota y se refugió atrás. El equipo Nipón tomó las riendas del partido y a los 12 minutos llego al empate, Arata conectó de volea un centro desde la derecha de Komano y celebró el 2 a 2. A partir de aquí, el duelo resignó emoción por la falta de explosión de ambos. Patricio Rodríguez no entró en juego y el Rojo dependió de la pelota parada a favor para herir de verdad. Mientras tanto, el local aprovecho su velocidad y prolijidad de juego, se acomodó mejor que Independiente y coqueteó con el tercer gol en dos oportunidades. Pero Hilario Navarro se calzó el traje de héroe para salvar a su equipo. Primero, tapó una bomba de Yamada desde afuera. Luego, le ganó un mano a mano a Kanazono. A los 33 minutos, desvió un tiro libre de Komano que buscaba red con la punta de sus dedos. Y a los 45, atajó un disparo de Yanamoto. Los penales se hicieron inevitables como en la final de la Copa Sudamericana ante Goias.
En la definición, Júbilo Iwata se consagró gracias a la buena tarea del arquero Kawaguchi, que le atajó los disparos a Pellerano y Báez. Por su parte, los tantos de Núñez y Parra no alcanzaron, ni tampoco el herró de Nasu que tiro su penal al travesaño. Independiente termino extenuado y se quedó con las manos vacías y el espíritu herido. Ahora deberá recuperarse para afrontar la Recopa ante el Inter de Porto Alegre.




DIEGO LA CAVA