20:55 LOS PIBES VAN MADURANDO



Crecimiento. Madurando y en alza conforme los minutos transcurridos. Es el ideal de todo equipo. Sumando voluntades para ir cimentando y dándole forma a lo que se va pareciendo un equipo. Sin la joya Lamela, pero encontrando la velocidad de Luque por izquierda, que cada vez que la tiró larga ganó y fue fuente de la verticalidad del seleccionado, y las buenas intenciones de Battaglia y de Pereyra para ser los que abastezcan al Chuky Ferreyra como punta de lanza. En silencio, y sin las grandes luces, los pibes de Perazzo ya están en Octavos y esperan rival en Octavos.
A los ’36, Ferreyra lejos del área o en soledad, pierde efervescencia. Pero, preocupado solamente por buscar la definición de las jugadas, es otra cosa. Una acción que nació del criterio de Battaglia, que juega y hace jugar, abriendo para la velocidad de Luque, que con amplia superioridad dejó atrás al norcoreano, y abasteció al delantero de Banfield, que por el punto penal sólo tuvo que empujarla.
El polifuncional Pereyra, la verticalidad y el constante desborde de Luque, Battaglia siendo el primer pase limpio cooperando con Laba en la recuperación, todos contribuyendo para solidificar, desde el funcionamiento colectivo, la cara del combinado. El único que no logró acoplarse a la sintonía del equipo, y poder explotar todo su caudal en los últimos metros. Apático, demasiado individualista cuando le tocó decidir cerca del área, y navegando muy retrasado y perdido en su andar.
Se notó, sacando de lado las pocas virtudes del rival como oposición establecida, trabajo, evolución y un crecimiento en las bases de este equipo. Sin asumir riesgos en defensa, práctico, con conocimiento entre sus componentes, agregando además de las buenas calidades, juego establecido y entendido. Apostando por la contención y las salidas prolijas por el medio, con Laba y Battaglia, y volcando y uniendo fuerzas para llegar por los carriles.
Para cerrar definitivamente una jornada que no tuvo sobresaltos, pero por las dudas, el ingresado Lucas Villafañez recibió dentro del área un pase de Iturbe, y después de pararla de pecho, remató –con desvío incluido en el camino- para ampliar la ventaja. El tercero, cayó antes del pitazo final. Cirigliano, otro que fue recambio, pisó el área chica con decisión y, definió abriendo el pie con una sutileza a media altura. La frutilla del postre para decorar un resultado contundente. Pero lo que más importa, es que el equipo va de a poco dando señales de madurez, amalgamando sus piezas y haciendo de un todo, su principal arma a explotar.




IVÁN ISOLANI