21:57 LUQUEANDO PENALES


El protagonista no fue Erik Lamela, autor de un doblete para darle el pase a Cuartos al seleccionado nacional. Tampoco el sabalero Luque, al que le cometieron las infracciones. El que se llevó todas las miradas y las luces, fue el árbitro Markus Strombergsson, el Lunati sueco. Cobro 3 penales, 2 vistos sólo por él (los 2 paran nuestros pibes), y otro que llena, por lo menos, formularios de la pena máxima. Encima, no expulsó al defensor Abdel Fatah, que vio dos veces la amarilla. En Europa, también se consigue.
Egipto a la espera de propuestas, se refugiaba en su mitad del campo y le permitía establecer a los pibes de Perazzo las condiciones y el m microclima del encuentro. El peor castigo, la posesión. Porque este diseño de equipo no posee en su biotipo, un abanico de ideas ni mucho menos pensantes que encuentren los caminos por dónde ejecutar los ataques.
Lamela improductivo, irresoluto, deambulando al trotecito y con un ritmo que no sólo permitía el retroceso de los egipcios, también ralentizaba toda la verticalidad que se pueda proponer por los costados para poder alimentar a Ferreyra. Battaglia demasiado estático y más participativo en lo físico, marcando y cubriendo espacios, y los arranques furiosos tan valiosos de Luque otrora por izquierda, hoy lo tuvo demasiado contraído y apegado al ida y vuelta con Ahmed Sobhy.
Cuando el calor y el correr de los minutos parecían plantearle un verdadero reto a la parte cerebral y anímica de este combinado, la primera ráfaga con Luque como protagonista, desató un vendaval a su paso. Con un sprint que culminó sólo con un minúsculo pero suficiente toquecito de atrás, para desestabilizarle la carrera. El sueco Strombergsson juzgó la pena máxima, y el Coco Lamela, cambió transparencia en su andar por gol, con algo de suspenso.
Con el resultado a favor, sacó a relucir el equipo toda su especulación con la ventaja. Los laterales mantuvieron su lugar para no desarmar la línea de 4. Laba metió la colita entre los centrales. El partido pedía una bala más, una corrida más para desequilibrar. Iturbe, que le dio amplitud al vuelo de Luque, que otra vez sintió un roce de atrás y se tiró. Nuevamente el árbitro cobró penal, que Lamela volvió a cambiarlo por gol para respirar más aliviado.
Para completar una tarde protagónica, Strombergsson por fin acertó en un fallo, y le cobró penal por una imprudencia en el cierre a Nervo. Mohamed Salah cortó el record de Andrada y le puso picante al tramo final. Perazzo decidió cerrar el resultado, con el cambio de Cirigliano por Lamela, para contener y plantar batalla en la mitad del campo, y darle aire renovado ante el quedo en esa zona y para atenuar la superioridad en esa rama de los africanos.
En Cuartos, los pibes de Perazzo van a vérselas con Portugal, que eliminó al increíble mejor tercero Guatemala. Esto será el sábado en la ciudad de Cartagena.



IVÁN ISOLANI