Los pibes argentinos, en un partido para el olvido, cayeron con Suiza por 20-23. Esta segunda derrota significó la eliminación de Argentina en la pelea por el título, los que pasan a los cuartos de final por el Grupo D son los españoles y los propios suizos.
En la primera mitad el elenco albiceleste fue de menor a mayor y finalmente se fue al descanso 12-10 arriba en el marcador, el anfitrión estaba funcionando bien en todas sus facetas mientras que los europeos no le terminaban de encontrar la vuelta al partido, ello fue bien aprovechado por Argentina y por eso se terminó yendo al entretiempo con ventaja.
Los segundos 30 minutos fueron literalmente una pesadilla para los de Fernando García, todo lo bueno que habían hecho en el primer tiempo lo echaron a perder en el complemento. Bajaron notablemente la efectividad en los lanzamientos, aumentaron demasiado los errores defensivos y también ofensivos haciendo constantes faltas de ataque y como si fuera poco apareció en su mayor esplendor la figura del arquero suizo Nikola Portner, quien cerró bajo siete llaves su arco y le atajó absolutamente todo al ataque anfitrión. Sin ir más lejos en un total de 16 minutos de juego Argentina solo había podido convertir un tanto, lo que marcó a las claras la firmeza del arquero pero sobre todo la mala definición argentina y más que nada la mala elección en los tiros. Dentro de esa baja efectividad sobresalieron Julián Souto Cueto y Santiago Baronetto con 6 goles cada uno, siendo los máximos anotadores del equipo.
Suiza le saco el mayor rédito a esas falencias de los de García y se alejó en el tanteador, una diferencia que por determinados pasajes Argentina supo acortar pero que en cuanto caían en un error los suizos volvían a despegar.
Una serie interminable de errores infantiles, de malos lanzamientos y de demasiadas desatenciones defensivas hicieron que el partido se transformara en prácticamente irremontable para los pibes argentinos. Con más corazón que ideas claras estos juveniles batallaron hasta el final como pudieron pero los europeos fueron más inteligentes y finalmente ganaron un partido complicado que les significó el pasaje a cuartos junto a España.
Indudablemente es una verdadera lástima que el Mundial Juvenil en Mar del Plata vaya a seguir su curso sin su anfitrión, aunque bueno igualmente lo que seguro deja tranquilo a todo el handball argentino es que ésta vez no se pudo pero materia prima hay suficiente para en un próximo Mundial revertir la situación e ir por más. Es un gran plantel con enormes cualidades técnicas y sobre todo con muchísima garra aunque claramente hay cosas por mejorar y por seguir puliendo, que se siga por este camino de enorme crecimiento depende de nadie más que de los propios jugadores y el propio cuerpo técnico.
Dejando un poco este sabor amargo de lado Argentina obviamente sigue jugando y su próximo partido es el lunes a las 18 horas frente a Gabón, a quien deberá ganarle para poder jugar después por el noveno puesto.
CRISTINA LA ROSA
0 comentarios:
Publicar un comentario