Los argentinos Juan Mónaco y Juan Martín Del Potro cayeron en la primera jornada de la final de Copa Davis ante España en Sevilla y los locales quedaron 2-0 y a un paso de quedarse con el quinto título. Rafael Nadal despachó en sets corridos a Pico Mónaco por un contundente 6-1, 6-1 y6-2 en 2 horas y 26 minutos , mientras que Delpo cayó en un maratónico partido de casi 5 horas ante David Ferrer. El valenciano lo superó por 6-2, 6-7, 6-3, 6-4 y6-3 y las chances de Argentina se reducen a lo que puedan hacer mañana en la jornada de dobles, David Nalbandian y Eduardo Schwank que se enfrentarán ante la dupla Fernando Verdasco y Feliciano López, con la intención de llevar al domingo la serie.
Y Mónaco comenzó muy concentrado, jugando pelotas angulares en la búsqueda de mover al español. Tras un game inicial muy largo que ganó Mónaco, fue Nadal el que impuso el ritmo del partido. Mantuvo su servicio, y quebró en el tercer game para colocarse rápidamente 3-1.
Se jugaron puntos largos, con mucho revés y drives invertidos. El problema de Mónaco fueron los errores cometidos (22 en la primera manga), que resultaron fundamentales a la hora de mantener su saque, situación que benefició a Nadal, más allá de algunas definiciones cerca de la red por parte del manacorí, que hicieron estallar a la hinchada local.
Tras un quinto game muy largo, Nadal volvió a quebrar para colocarse 4-1 y quedar a las puertas del set inicial. Mónaco tuvo una chance en sexto para recuperar el saque, pero luego de un 0-30 en su favor, el local lo dio vuelta cuando pudo lastimar con el drive. Fue el mejor pasaje, porque estando en desventaja, Mónaco definió en la red con un smash, pero nuevamente cayó en los errores no forzados (11), esos mismos que le costaron el primer set ganado que se llevó Nadal por 6-1.
El español se llevó el segundo set con idéntico marcador, pero en menor tiempo, tan solo 45 minutos. Nadal siguió dominando a un Mónaco muy impreciso, y que volvió a cometer una gran cantidad de errores: 19 (10 no forzados). Dominando desde el fondo, pegando con el drive, y resolviendo con categoría en la red, el español fue contundente.
El tercero fue el más parejo de todos. Mónaco mantuvo su servicio y equilibró el juego en base a la profundidad de su drive. En el mejor momento del argentino, Nadal jugó una pelota cerca de la red, que Mónaco intentó devolver cayéndose al piso pero lamentablemente quedó en la red.
El tandilense siguió con su presión, hizo mover al local, pero este se defendió con su particular esfuerzo, y de contra metió la pelota en el centro del court dejando muy lejos al argentino haciendo estallar a La Cartuja. Aún con el empuje y la garra de Mónaco, nada fue suficiente para detener el arrollador paso de Rafa, quien finalmente se terminó imponiendo por 6-1, 6-1 y 6-2, tras dos horas y veintisiete minutos.
Fue un resultado lógico, entendiéndose que Nadal está en un nivel superior a cualquier rival en este tipo de superficie. Y para Mónaco, aún en la derrota, es para elogiar su entrega y actitud, por momentos jugó un gran tenis, pero la sumatoria de errores fue perjudicial. Nunca se esperó una victoria del tandilense, más bien una derrota digna, y eso fue lo que finalmente sucedió.
DEL POTRO LO LUCHÓ PERO NO ALCANZÓ
Lo tenía Del Potro, arriba dos sets a uno, pero bajó considerablemente su nivel en el cuarto permitiendo la recuperación de Ferrer. El español lo dio vuelta, se recuperó de un mal momento y terminó ganando el partido prácticamente con comodidad por 6-2, 6-7 (2-7), 3-6, 6-4 y 6-3 para darle a España una ventaja casi indescontable de 2-0 en la final de la Copa Davis tras la primera jornada.
Fue un partido muy disputado, con dos rivales que demostraron sus condiciones y sobre todo el lugar que ocupan en el ranking mundial. Lo ganó Ferrer porque supo cambiar a tiempo en un partido que se le estaba yendo de las manos.
El español se quedó con el primer set por un claro 6-2. Al argentino le costó meter su primer servicio, jugó mucho de fondo y quedó atrapado en la estrategia de Ferrer. Perdió rápidamente su saque, y le permitió a su rival mantenerse arriba tras desperdiciar dos chances de quiebre, las primeras que tuvo Argentina a lo largo de la serie. Comenzó ganando Ferrer 1-0, 2-1 y luego se colocó 3-1. En el game más largo, el tandilense dispuso de dos oportunidades para recuperar el servicio, pero desaprovechó ambas. El español salió fortalecido de la situación, y potenció su juego tras haber estado contra las cuerdas. De esa manera se adjudicó la primera manga por un claro 6-2.
El segundo se caracterizó por el equilibrio que le dieron ambos jugadores, con el agregado de una definición a pura emoción. Y se lo llevó Del Potro en un tie-break que dominó desde el comienzo, pero que antes tuvo que remar de atrás. Luego de colocarse 4-2 arriba permitió la recuperación de Ferrer, quien llegó a estar 6-5 y muy cerca de darle a España la ventaja definitiva. Jugando mucho a las líneas y lastimando con la derecha desde el fondo de cancha, el tandilense forzó el desempate. Allí se adelantó rápidamente por 4-1, y si bien Ferrer intentó la reacción antes del cambio de lado, fue Delpo quien lo cerró mejor para ganarlo por 7-6 (7-2).
Ferrer pegó de entrada en el comienzo del tercero, con un quiebre y manteniendo sus servicios se puso 3-1. Volvió a dominar con el inicio del partido, con mucha solidez movió a su rival y fue encontrando los espacios, siempre con la garra que lo caracteriza. En el quinto game se recuperó el argentino, tras quebrar a su rival luego de una devolución que pegó en la faja y cayó del lado del español. A partir de allí fue todo para Del Potro, quien se adjudicó el tercer capítulo por 6-3.
Del Potro tomó una ventaja de 4-3 en el cuarto, apelando a su juego a las líneas, moviéndolo constantemente a un Ferrer que perdió confianza con el saque, no estuvo tan seguro y además dejó de lastimar con su derecha. Pero en el peor momento del español el público comenzó a jugar su “partido”. Al argentino le costó meter su primer servicio, y una serie de errores le terminaron costado el game. Ferrer que nunca había bajado los brazos inició una recuperación que le permitió quedarse con el set por 6-4.
Ambos iniciaron ganando sus servicios en el quinto, pero fue Ferrer el que golpeó primero. Llegando a todas las pelotas que le tiró Del Potro comenzó a responder con tiros profundos, el argentino no lució como en los games anteriores, dio la sensación que se quedó sin piernas debido al esfuerzo, y de a poco el español fue marcando diferencias. Dos quiebres lo colocaron rápidamente 5-1 y con su saque. Fue allí cuando el tandilense levantó su nivel, comenzó a pegarle mejor, lastimó con su revés y casi sin proponérselo se encontró con una ventaja que supo capitalizar para quebrarle el servicio a su rival, para mantener el propio y quedar abajo por 5-3. El último punto permitió abrigar una luz de esperanza, porque Del Potro llegó a estar 30-30, pero Ferrer fue inteligente, primero aprovechó una subida del argentino a la red para meter un revés cruzado, y en la siguiente jugada lo definió con una derecha a la línea.
Queda la desilusión porque se pudo haber ganado. Del Potro llegó a tener el partido en sus manos, pero el batallador Ferrer jamás dejó de luchar, y empujado por su público reaccionó en un momento delicado, este que habría permitido igualar la serie tras la primera jornada. Ahora las chances de Argentina son casi nulas, porque aún ganando el dobles, un agotadísimo Del Potro debería derrotar a Nadal en el primer turno del domingo, una misión casi imposible.
ADRIÀN ORDOÑEZ
Y Mónaco comenzó muy concentrado, jugando pelotas angulares en la búsqueda de mover al español. Tras un game inicial muy largo que ganó Mónaco, fue Nadal el que impuso el ritmo del partido. Mantuvo su servicio, y quebró en el tercer game para colocarse rápidamente 3-1.
Se jugaron puntos largos, con mucho revés y drives invertidos. El problema de Mónaco fueron los errores cometidos (22 en la primera manga), que resultaron fundamentales a la hora de mantener su saque, situación que benefició a Nadal, más allá de algunas definiciones cerca de la red por parte del manacorí, que hicieron estallar a la hinchada local.
Tras un quinto game muy largo, Nadal volvió a quebrar para colocarse 4-1 y quedar a las puertas del set inicial. Mónaco tuvo una chance en sexto para recuperar el saque, pero luego de un 0-30 en su favor, el local lo dio vuelta cuando pudo lastimar con el drive. Fue el mejor pasaje, porque estando en desventaja, Mónaco definió en la red con un smash, pero nuevamente cayó en los errores no forzados (11), esos mismos que le costaron el primer set ganado que se llevó Nadal por 6-1.
El español se llevó el segundo set con idéntico marcador, pero en menor tiempo, tan solo 45 minutos. Nadal siguió dominando a un Mónaco muy impreciso, y que volvió a cometer una gran cantidad de errores: 19 (10 no forzados). Dominando desde el fondo, pegando con el drive, y resolviendo con categoría en la red, el español fue contundente.
El tercero fue el más parejo de todos. Mónaco mantuvo su servicio y equilibró el juego en base a la profundidad de su drive. En el mejor momento del argentino, Nadal jugó una pelota cerca de la red, que Mónaco intentó devolver cayéndose al piso pero lamentablemente quedó en la red.
El tandilense siguió con su presión, hizo mover al local, pero este se defendió con su particular esfuerzo, y de contra metió la pelota en el centro del court dejando muy lejos al argentino haciendo estallar a La Cartuja. Aún con el empuje y la garra de Mónaco, nada fue suficiente para detener el arrollador paso de Rafa, quien finalmente se terminó imponiendo por 6-1, 6-1 y 6-2, tras dos horas y veintisiete minutos.
Fue un resultado lógico, entendiéndose que Nadal está en un nivel superior a cualquier rival en este tipo de superficie. Y para Mónaco, aún en la derrota, es para elogiar su entrega y actitud, por momentos jugó un gran tenis, pero la sumatoria de errores fue perjudicial. Nunca se esperó una victoria del tandilense, más bien una derrota digna, y eso fue lo que finalmente sucedió.
DEL POTRO LO LUCHÓ PERO NO ALCANZÓ
Lo tenía Del Potro, arriba dos sets a uno, pero bajó considerablemente su nivel en el cuarto permitiendo la recuperación de Ferrer. El español lo dio vuelta, se recuperó de un mal momento y terminó ganando el partido prácticamente con comodidad por 6-2, 6-7 (2-7), 3-6, 6-4 y 6-3 para darle a España una ventaja casi indescontable de 2-0 en la final de la Copa Davis tras la primera jornada.
Fue un partido muy disputado, con dos rivales que demostraron sus condiciones y sobre todo el lugar que ocupan en el ranking mundial. Lo ganó Ferrer porque supo cambiar a tiempo en un partido que se le estaba yendo de las manos.
El español se quedó con el primer set por un claro 6-2. Al argentino le costó meter su primer servicio, jugó mucho de fondo y quedó atrapado en la estrategia de Ferrer. Perdió rápidamente su saque, y le permitió a su rival mantenerse arriba tras desperdiciar dos chances de quiebre, las primeras que tuvo Argentina a lo largo de la serie. Comenzó ganando Ferrer 1-0, 2-1 y luego se colocó 3-1. En el game más largo, el tandilense dispuso de dos oportunidades para recuperar el servicio, pero desaprovechó ambas. El español salió fortalecido de la situación, y potenció su juego tras haber estado contra las cuerdas. De esa manera se adjudicó la primera manga por un claro 6-2.
El segundo se caracterizó por el equilibrio que le dieron ambos jugadores, con el agregado de una definición a pura emoción. Y se lo llevó Del Potro en un tie-break que dominó desde el comienzo, pero que antes tuvo que remar de atrás. Luego de colocarse 4-2 arriba permitió la recuperación de Ferrer, quien llegó a estar 6-5 y muy cerca de darle a España la ventaja definitiva. Jugando mucho a las líneas y lastimando con la derecha desde el fondo de cancha, el tandilense forzó el desempate. Allí se adelantó rápidamente por 4-1, y si bien Ferrer intentó la reacción antes del cambio de lado, fue Delpo quien lo cerró mejor para ganarlo por 7-6 (7-2).
Ferrer pegó de entrada en el comienzo del tercero, con un quiebre y manteniendo sus servicios se puso 3-1. Volvió a dominar con el inicio del partido, con mucha solidez movió a su rival y fue encontrando los espacios, siempre con la garra que lo caracteriza. En el quinto game se recuperó el argentino, tras quebrar a su rival luego de una devolución que pegó en la faja y cayó del lado del español. A partir de allí fue todo para Del Potro, quien se adjudicó el tercer capítulo por 6-3.
Del Potro tomó una ventaja de 4-3 en el cuarto, apelando a su juego a las líneas, moviéndolo constantemente a un Ferrer que perdió confianza con el saque, no estuvo tan seguro y además dejó de lastimar con su derecha. Pero en el peor momento del español el público comenzó a jugar su “partido”. Al argentino le costó meter su primer servicio, y una serie de errores le terminaron costado el game. Ferrer que nunca había bajado los brazos inició una recuperación que le permitió quedarse con el set por 6-4.
Ambos iniciaron ganando sus servicios en el quinto, pero fue Ferrer el que golpeó primero. Llegando a todas las pelotas que le tiró Del Potro comenzó a responder con tiros profundos, el argentino no lució como en los games anteriores, dio la sensación que se quedó sin piernas debido al esfuerzo, y de a poco el español fue marcando diferencias. Dos quiebres lo colocaron rápidamente 5-1 y con su saque. Fue allí cuando el tandilense levantó su nivel, comenzó a pegarle mejor, lastimó con su revés y casi sin proponérselo se encontró con una ventaja que supo capitalizar para quebrarle el servicio a su rival, para mantener el propio y quedar abajo por 5-3. El último punto permitió abrigar una luz de esperanza, porque Del Potro llegó a estar 30-30, pero Ferrer fue inteligente, primero aprovechó una subida del argentino a la red para meter un revés cruzado, y en la siguiente jugada lo definió con una derecha a la línea.
Queda la desilusión porque se pudo haber ganado. Del Potro llegó a tener el partido en sus manos, pero el batallador Ferrer jamás dejó de luchar, y empujado por su público reaccionó en un momento delicado, este que habría permitido igualar la serie tras la primera jornada. Ahora las chances de Argentina son casi nulas, porque aún ganando el dobles, un agotadísimo Del Potro debería derrotar a Nadal en el primer turno del domingo, una misión casi imposible.
ADRIÀN ORDOÑEZ
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